Carol, crítica. Película de la semana

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Carol
Detrás de los cristales
Por Erick Estrada
Cinegarage

Pocas veces podemos decir que la forma hace el trabajo casi completo en una película. Carol es una de esas pocas veces.

La historia, sencilla en su planteamiento, suena empequeñecida y pobre en un mundo que ha dado por sentadas libertades y expresiones que tuvieron que ser conquistadas. Carol (Cate Blanchett) entra a una tienda departamental y conoce a Therese (Rooney Mara). Ambas sienten una atracción indescriptible en un mundo en el que las atracciones, incluso las heterosexuales, son mal vistas. La herencia puritana se manifiesta con violencia a la mitad del siglo XX y estas dos mujeres, insatisfechas con el mundo que les ha tocado vivir y escondiendo sus preferencias sexuales -y con ellas sus manifestaciones amorosas- tienen que esconder las miradas y disfrazar incluso una sugerencia. El coqueteo es un código y ese código sólo las iniciadas lo comprenden.

Tendrán que descubrir entonces si una de ellas, o ambas, han sido ya iniciadas. La vida oculta y lo oculto de la vida de estas mujeres (y muchas más a su lado, en ese tiempo y en el nuestro) se deja ver en close ups que en el segundo capítulo de esta narración son ya parte de ese código de las iniciadas. Sutilmente (incluso temerosamente) somos cómplices de dos mujeres que se buscan y se admiran pero que también dejan clara una relación que aunque inconclusa, va más allá de la atracción sexual.

Carol ve en Therese un potencial que el mundo machista se ha empeñado en enterrar y Therese ve en Carol el carcácter necesario para hacer de su problema un asunto real y resolverlo de una vez.

No es, que quede claro, la historia de la princesa y la pordiosera que viven un romance intenso. Es la atracción amorosa pero también el encuentro de dos cabezas que en un mundo diseñado por los hombres no encuentran el oxígeno necesario para explotar.

Tienen que vivir ocultas, separadas, y para ello Todd Haynes nos las presenta permanentemente detrás de ventanas empañadas por el frío, de cristales sucios, en encuadres fuera de foco, debajo de luces y sombras que se cruzan entre ellas y nosotros, entre lo que ambas buscan y el mundo que las obliga a ocultarlo.

En Carol, ese mundo machista y opresor se siente débil ante el empoderamiento de estas mujeres, nada político, estrictamente personal que, aunque no explota como uno quisiera, aunque no muestra la sangre que debe ser derramada a veces, une a estas mujeres en actos iniciáticos y liberadores, ocultos y envueltos en falta de nitidez. Detrás de esos actos iniciáticos comienza, sin embargo, la verdadera propuesta de la película. Esta casi elegante y quizá muy contenida presentación es sólo eso, la presentación del caso. Hablar el resto nos toca a nosotros.

Carol
(Reino Unido-EUA, 2015)
Dirige: Todd Haynes
Actúan: Cate Blanchett, Rooney Mara, Sarah Paulson, Kyle Chandler
Guión: Phyllis Nagy
Fotografía: Edward Lachman
Duración: 118 min.

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