La jaula de oro, crítica. Película de la semana

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La jaula de oro
Las fronteras del mundo
Por Erick Estrada
Cinegarage

Esto es un doloroso y trágico cuento casi road movie que se refiere a la temática de las fronteras con un tono que se balancea agradablemente (aunque la anécdota no lo sea) entre el hiper realismo y la fábula del siglo XXI.

Dos chicos y una chica salen desde Guatemala para intentar atravesar México y llegar a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Las dificultades -lo sabemos- serán varias y está ahí el primer acierto de la película, presentarlas fuera de toda obviedad pero confirmando con la narración lo que muchos sospechamos: maltrato en la frontera sur mexicana a los migrantes que vienen de Centroamérica, abusos y discriminación; una ola criminal en esa parte del territorio que muchos prefieren ignorar y la certeza de que si siguen así las cosas en las fronteras del mundo nunca veremos una solución a lo que muchos ven como un problema (la migración), sin detectar que se trata en realidad de un fenómeno universal del que todos saldríamos beneficiados.

El tren que lleva a los centroamericanos de la frontera sur de México hasta Mexicali se deja ver derruido y oxidado a manera de representación del estado en que se encuentra el país que recibe a estos viajeros (literalmente cayéndose a pedazos), y del futuro ocre y violento que les espera.

A pesar de su dureza y rigor, la cinta nunca pierde la oportunidad de matizar ni con humor ni con planos reflexivos que despiertan las ganas de entender lo que le ocurre a los personajes, de seguirlos explorando. Gigantesca ventaja.

Metáforas. Un viajero transformado momentáneamente en un indio piel roja en la foto del viaje, que se enfrenta permanentemente al otro que queda retratado en la misma oportunidad como un vaquero; la nieve -promesa de otras tierras- omnipresente en los sueños del indio maya/apache en busca de la frontera; la negación de le melancolía de parte del “vaquero” (“no extraño Guatemala”); el tren “la Bestia” que cruza la pantalla y al perderse en el horizonte deja ver anuncios de migrantes desaparecidos; las rejas que siempre se cruzan en el camino entre los personajes y alguna oportunidad para comer, moverse o mejorar su situación; y de entre todas, la megacarnicería en que termina trabajando uno de ellos recogiendo grasa y restos animales, como símbolo cruel de su propio viaje y del de muchos migrantes que llegaron antes y vendrán después: son gente desechable, carne de cañon, despojo y trabajo barato.

Sin tremendismos, con inteligencia narrativa y varios encuadres verdaderamente deslumbrantes, La jaula de oro es también una historia de camaradería y amistad que además vale el doble en una época en la que el cine tiene prohibido hacernos sentir mal aunque sea para reflexionar.

La jaula de oro
(México, 2013)
Dirige: Diego Quemada-Díez
Actúan: Brandon López, Rodolfo Domínguez, Karen Martínez, Carlos Chajon
Guión: Lucía Carreras, Gibrán Portela, Diego Quemada-Díez
Fotografía: María Secco
Duración: 102 min.

Comments (3)

  1. Guillermo Sánchez · Edit

    Muy buena crítica, me gusto la película aunque sea desgarradora,y también tiene cosas padres como cuando se regresa a pagar a los delincuentes esos el rescate de ahora su amigo indígena, cuando el ya había salido con vida de ahí y se regresa por el,se me hizo un nudo en la garganta,yo soy migrante en usa y con mas razón me emociono mucho la peli,saludos saludo

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  2. Excelente blog. Me encanta leer las críticas antes y después de las películas. Acabo de salir de ver la Jaula de Oro, me gusta mucho la reflexión que escribieron sobre la película. Muchos saludos.

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