Bang Gang, una moderna historia de amor. Crítica.

0

Bang Gang
Una moderna historia de amor
Por Erick Estrada
Cinegarage

Muchos han querido ver en esta micro historia de Eva Husson un entendimiento del sexo contemporáneo entre los jóvenes, pavimentado con citas repentinas a través del WhatsApp, capturado en Instagram, difundido a través de distintas plataformas. Y sin embargo, es hacia atrás a donde hay que voltear pues la película misma arranca con un flashback.

Explorando más en la percepción del sexo liberador de narraciones infinitamente superiores pero emparentadas con ésta como la famosa trilogía erótica de Pasolini, Eva Husson no evita la presencia de esa “modernidad” en esta fábula contemporánea (que no es lo mismo) pero nos envía a un pequeño viaje de alucinaciones eróticas generadas en los primeros actos de libertad (aquí sexual) que invariablemente llevan a la experimentación.

Afortunadamente, más allá de acusar o de ver con sorpresa los caminares sexuales de un grupo de jóvenes de preparatoria, aceptando e incluso celebrando esos despertares y esas primeras libertades, Husson las envuelve en -se dice en la propia película- “magia en explosión”, una celebración erótica rellena de autoexploración que, viéndola con la distancia de la edad, es incluso más amatoria a pesar de jamás refugiarse, alimentarse o incluso acercarse al romance y al enamoramiento para emprender sus aventuras.

Es decir, las experiencias que rescata y retrata Bang Gang -con algo de recato-  se preocupan más por la difusión del amor, de prédica de quien lo ejecuta, antes de aleccionar y encerrarnos en el muy trillado cuento del amor antes del sexo y del sexo sólo con amor.

No, Bang Gang se parece más al Club de la pelea (EUA-Alemania, 1999), en donde lo que se cree se ejecuta y lo que se ejecuta se disfruta. Un grupo de jóvenes que construyen sin darse cuenta una propuesta ligada directamente a cuanta revolución sexual ustedes recuerden pero que aquí, en un mundo globalizado e hiper conectado, deciden hacer suya (convertirla primero en íntima) en una vieja villa en algún lugar de Francia, una encerrona en capítulos en las que la celebración del sexo se hace, claro, celebrando sexualmente.

Entre los golpes y las caricias, Bang Gang dibuja la posibilidad (recordemos que esto ocurrió en realidad) de un mosh pit sexual en el que se ve, porque a esa edad es innecesario, más allá de la pareja tradicional, más allá del caduco romanticismo, un atentado sin duda a quienes siguen construyendo sociedades que ocultan al sexo y a lo sexual pero que han decidido que la familia (y sin sexo no hay familia) es la base de su sociedad.

Abriéndose en capítulos en las que las nubes y el cielo que va del invierno cruel al verano libertador, que señalan la gravedad de cada uno de estos apartados con el color de esas nubes y la luz que las rodea, Bang Gang se sabe moderna por la nueva relación de sus personajes con los perjuicios asociados con el sexo, lanzas que han servido a la sociedad burguesa (aunque estos niños son tremendamente burgueses) para señalar incluso físicamente a quienes han abierto el disfrute de sus cuerpos. Aceptémoslo: las enfermedades venéreas son efectivamente lo que son (la ciencia nos respalda), pero sus nombres, el tono en el que aparecen en las conversaciones, la volumen de la voz que baja cuando se habla de ellas pero que sube cuando sirven de insulto, son estigmas que así usan las sociedades conservadoras.

Así, este “atentado” libertario, este juego que el pensamiento burgués considera prohibido, este rave de desnudos y proyecciones pornográficas en la pared, es reprendido primero por ese lado científico (porque, efectivamente, la orgía abre esos riesgos) y después y de manera exagerada por la estigmatización social, que sigue lanzando esos dardos a pesar de que la relación con las enfermedades venéreas de la juventud contemporánea es radicalmente opuesta a la que se tenía hace 60 años.

Por eso Bang Gang esto es una moderna historia de amor, porque predica y muestra amor, apertura y libertades sabiendo que la modernidad no castigará su experimentación como lo hizo con gente del pasado. Una especie de vuelta al origen, al paraíso terrenal sexual, ocasional y momentáneo que puede y debería vivirse.

CONOCE MÁS. Esta es la crítica de Erick Estrada a El sexo de los ángeles.

CONOCE MÁS.  Esta es la crítica de Erick Estrada a Nymphomaniac, de Lars von Trier.

Bang Gang, una moderna historia de amor
(Bang Gang, une histoire d’amour moderne, Francia, 2015)
Dirige: Eva Husson
Actúan: Finnegan Oldfield, Marilyn Lima, Lorenzo Lefèbvre, Daisy Broom
Guión: Eva Husson
Fotografía: Mattias Troelstrup
Duración: 98 min.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *