Jazmín azul
La comedia cruel
Por Erick Estrada
Cinegarage
En Blue Jasmine (que debió llamarse en México Jazmín triste) Woody Allen se hace presente en una forma que le extrañábamos. La película es una muy cruel comedia metida en las narraciones psicóticas y enfermizas del Allen más poderoso, en la que se cuenta la historia de Jasmine, una exitosa pero fraudulenta mujer venida a menos y a la que Allen enfrenta a su hermana, una mujer trabajadora de clase media que nunca ha destacado en la vida.
La película se presta a múltiples lecturas. Allen hace circular su historia con una de las hermanas siendo rubia y la otra morena (truco que ha explotado mucho recientemente). A partir de ahí construye también una metáfora de los peores Estados Unidos, los de la especulación y el robo financiero, los del desfalco y el engaño, los que se rehusaron siempre a trabajar y que ahora tienen que verle la cara al otro país, el de los trabajos manuales y pesados, el de la producción que, gracias a los trucos sucios de aquellos, ahora se encuentra atrapado en la encrucijada de la crisis y la recesión. Jasmine termina viviendo con su hermana y se muda del glamoroso Nueva York al desenfadado San Francisco.
Y sin embargo, el discurso no se queda ahí. Manipulando, destrozando y destazando a su personaje principal (la Jasmine del título y una impresionante Cate Blanchett), Allen nada como pocas veces en una comedia que se levanta a partir de los trozos que esta mujer va dejando de sí misma en la alfombra: su autoengaño, su incapacidad de reacción, su embelesamiento prácticamente enfermizo ante todo aquello que ella considere glamoroso. Ahí, de nuevo, el empate con la metáfora política es no solamente oportuno sino acertado pues, para variar, Allen se ensaña con su personaje sabiendo que muy probablemente nunca saldrá del hoyo en el que él mismo se metió. La crisis que retrata más allá de ser financiera, es moral.
Lo mejor: en Blue Jasmine hay espacio para la sorpresa, para la comedia negra, para el ataque a las instituciones y, sobre todo, para provocar que quienes vean la película reciban una dosis de estrés y angustia en medio de risas nerviosas y no menos dolorosas. El mejor Allen en muchos años.
Blue Jasmine
(EUA, 2013)
Dirige: Woody Allen
Actúan: Peter Sarsgaard, Cate Blanchett, Alec Baldwin, Bobby Cannavale
Guión: Woody Allen
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Duración: 98 min.
Con ciertos tintes de comedia bizarra, en determinados momento puede conseguir introducir al espectador en la euforia (casi tan caótica como sutil) de la trama misma. La irónica locura que envuelve el desarrollo, progresa con cada sátira; con cada fragmento en que el patetismo de la protagonista (una actuación magistral de Blanchett, por cierto) se mezcla con una cálida pieza de swing. Aunque ciertamente el final pudiese parecer un tanto vacío, no es una obra que no haga renombre del aclamado director. Arte digna del artista, supongo.
Pues para mí es el peor Allen que he visto. Mientras veía la película la relación entre las hermanas más me recordaba “Un tranvía llamado deseo”.
Creo que eso es lo que pretende Allen, que el espectador al igual que la protagonista den vueltas en circulos para acentuar la desesperacion
Lo único malo de esta película es que al final no te lleva a nada, pareciera que solo diste vueltas en círculos.