Los amantes de las luces y los árboles de navidad tendrán que aceptarlo: no todos son partidarios de las celebraciones navideñas y en éstas fechas el mundo nunca se inunda de buenos deseos y bondad sin límtes. Por eso les regalamos estas películas para sobrevivir navidad.
Para que quienes reniegan de la lluvia intensa e intensiva de villancicos que sólo quieren que regalemos sin parar y para que tengan oportunidad de refugiarse de tantos anuncios en la tele y en la calle que nos exigen comprar sin límites arriesgando aguinaldos y quincenas de enero, aquí tienen una pequeña guía para sobrevivir las navidades.
Enciérrense en su casa y vean algo que no tiene que ver con niños y campanas ni santacloses ni duendes que más que en navidad nos hacen sentirl en elfolandia.
Eso sí, enciérrense bien porque este invierno será crudo. Aquí nuestras películas para sobrevivir navidad:
La ilusión viaja en tranvía.
México, 1954.
Dirige: Luis Buñuel.
No es de ninguna manera una celebración del espíritu decembrino sino una divertida exploración del ser mexicano desde los ojos del gran Buñuel. Acercándose divertidamente a situaciones absurdas pero ilustradoras, la historia de un trío fuera de serie (Carlos Navarro, Lilia Prado y Fernando Soto “Mantequilla”) recorre una fría noche del diciembre de la Ciudad de México en medio de personajes tan severos como oscuros.
30 días de noche.
EUA-Nueva Zelanda, 2007.
Dirige: David Slade.
En el Polo Norte es la entrada del invierno. Quedan pocos días para noche buena y aprovechando que en esas latitudes el Sol desaparece por un mes completo una horda de vampiros aprovecha para atacar el último poblado del mundo y alimentarse sin peligro de ser quemados por la llegada del día. Será un mes muy, muy largo para los humanos atrapados ahí.
La cosa del otro mundo.
EUA, 1982.
Dirige: John Carpenter.
Es la mitad del invierno en el Ártico y un grupo de investigadores descubre un extraño ser que de repente desaparece a pesar de que lo creían congelado. Poco a poco los miembros del equipo comienzan a desaparecer y para sobrevivir tienen que descubrir qué causa las muertes y después como deshacerse de él. John Carpenter no le va a poner las cosas fáciles a sus personajes.
Gremlins.
EUA, 1984.
Dirige: Joe Dante.
El regalo de navidad de un padre a su hijo, un extraño ser parte gato, parte ave canora, parte oso, parte extraterrestre, se convierte de repente en la pesadilla de toda la ciudad cuando en noche buena y gracias a un descuido, el extraño ser se convierte en el vehículo a través del cual las fiestas se convierten en una lluvia de violencia y muerte.
El día de la bestia.
España, 1995.
Dirige: Álex de la Iglesia.
Nada menos que el hijo del Diablo es la estrella en esta mordaz comedia negra sobre la navidad, su ridícula celebración y las manías que al terminar el siglo pasado aparecieron en prácticamente todas las ciudades importantes del mundo. ¿Se puede evitar el nacimiento del hijo del Diablo justo en noche buena? Un jevi empastillado, un sacerdote enloquecido y una estrella de la tele basura son la última esperanza.
Hobo with a Shutgun.
Canadá, 2011
Dirige: Jason Eisener.
Quentin Tarantino lanza una convocatoria para un concurso de avances de películas falsas. Entre ellos aparece el de Hobo With a Shutgun que cuenta la historia de una especie de justiciero de las calles que con su escopeta va liquidando santa closes pederastas a diestra y siniestra. ¿El resultado? Fácil. Todos deciden que sería una gran idea filmar la película completa. Éste es el resultado.
Batman regresa.
EUA-Reino Unido, 1992.
Dirige: Tim Burton.
Quizá pocos lo recuerden pero ésta negra secuela en la que Burton prácticamente aniquila a Batman después de torturarlo y hacer que se enamore de un imposible (algo sádico mister Burton en esta película), en la que aparecen el bestial Pingüino y la mortal Gatúbela al estilo Michelle Pfeiffer, ocurre en el invierno de Ciudad Gótica en donde, claro, a pesar de algunos adornos, nadie celebra la navidad.
Fargo.
EUA, 1996.
Dirigen: Joel Coen, Ethan Coen.
En lo más profundo de Minesotta los hermanos Coen se sueltan el pelo y en medio de la nieve y el viento frío de la temporada narran una roja (por la sangre) fábula sobre secuestros, rescates, incompetencia y violencia humana. Si alguien busca una historia gracias a la cual se pueda volver a creer en la raza humana que no vea Fargo: camina precisamente en la dirección opuesta.
Go.
EUA, 1999.
Dirige: Doug Liman.
Aquí tampoco los van a hacer sentir bien a propósito de la navidad. De hecho, esta historia de crimen, drogas, violencia, sexo y persecusiones se trata de todo aquello que la sociedad esconde en las últimas semanas del año pero que en realidad siempre se queda ahí: lo peor del ser humano. Lo que pasa, se dice en ésta película, es que la gente lo esconde para creer que se sienten bien. Altamente recomendable.
Menos que cero.
EUA, 1987.
Dirige: Marek Kanievska.
Surgida de la novela de Bret Easton Ellis tenemos ésta historia sobre un grupo de amigos en California que decide reunirse en las vacaciones de diciembre después de algún tiempo de no verse. Todos son estudiantes, o eso parece, porque lo que descubrimos poco a poco es la gigantesca frivolidad de la alta sociedad californiana, sus vicios, sus drogas y las altas dosis de violencia que consume… y practica.
Strange Days.
EUA, 1995.
Dirige: Katryn Bigelow.
Fue una de las películas que prepararon el camino para una de tantas ideas sobre el fin del mundo en el cambio del siglo XX al XXI. Tenemos a un policía que de repente se ve completamente frágil en la noche vieja del año 1999 al 2000 en Los Angeles: acaba de descubrir una apocalíptica conspiración de sus colegas y… bueno, no diremos más, sólo que quien dirige es la infalible Katryn Bigelow.
