Les dejamos las crítica de Erick Estrada a lo revisado En el FICM 2019 Día 5. En esta jornada se revisaron El paraíso de la serpiente de Bernardo Arellano, Territorio de Andrés Clariond (ambas parte de la competencia mexicana), Knives Out de Rian Johnson y Contra lo imposible (también conocida como Ford v Ferrari) de James Mangold.
Territorio
Consensos e imposición
Por Erick Estrada
Cinegarage
FICM 2019
Exploremos fronteras. Territorio, nueva película de Andrés Clariond, nos lleva de nuevo a una historia en la que las fronteras se trastocan, en donde las líneas se cruzan y al parecer esta nueva propuesta está planeada para incomodar todavía más a quienes están acostumbrados a respetar esas divisiones. Y sin embargo la película propone todavía más: la discusión sobre el ser masculino, sobre el ser femenino, sobre paternidades y maternidades.
El planteamiento es sencillo. Lupe y Manuel quieren hijos, pero no han logrado embarazarse. Al optar por la inseminación artificial un tercer elemento, Rubén, entra en juego y se inserta en sus vidas con toda la improbabilidad que la vida en México permite y ejercita cotidianamente. Desde ese momento y al armar un triángulo de deseos (Rubén ansía irse a Estados Unidos y usa su paso por casa de Lupe y Manuel para lograrlo) Territorio jugará con nuestras conciencias de una forma lúcida, cruel.
Manuel está enfrentado a sus propias ideas (tremendamente conservadoras y machistas) sobre lo que es la paternidad. Lupe se da cuenta que el modelo de hombre que se la ha vendido desde siempre podría tener variantes que no se le ha permitido explorar, las del deseo más carnal, más animal, más violento y menos formal encarnado en el visitante necesario que es Rubén quien, por supuesto, con sus dosis extra de testosterona caníbal actuará como macho alfa en la primera oportunidad.
Esos son los territorios dentro de Territorio, unos en los que Andrés Clariond juega primordialmente con la masculinidad de dos de sus personajes, uno que propone la imaginación y otro que se ata a una realidad que no puede controlar: Rubén presenta siempre otros deseos (especialmente frente a Lupe), un futuro (ingenuo pero futuro) antes que un presente, algo que la seguridad formal en la vida de Manuel no puede contrarrestar.
Arranca ahí la deconstrucción de lo masculino de Clariond, su cuestionamiento, una crítica dura y severa encarnada en una serenata que el desplazado Manuel le regala a Lupe, atrapada en el deseo hacia un hombre menos típico en el fondo, menos dentro del esquema, más cercano a los deseos que le han enseñado a reprimir. Ahí Clariond manipula la fortaleza del macho por excelencia en México que es el Pedro infante canoro y juguetón y humilla su figura (y la de Manuel) en esta escena que trasquila la figura del hombre típico y óptimo.
Se trata de una jugada maestra en medio de enfrentamientos velados entre los machos, en competencias que también desvelan situaciones de codependencia y atracción entre estos tres vértices del triángulo.
¿Será que Manuel concede a Lupe algo de “su territorio” para que ella explore lo que él no sabe ofrecer? ¿Es ella la que se empeña en demostrar que no es territorio de Manuel, sino una persona con ideas y deseos propios? Territorio entra ahí en los campos de juego en los que los consensos se confunden con la imposición: ¿será que Manuel regala a Lupe a un Rubén que cree que ha ganado la partida? ¿Será que Lupe les hace creer eso para satisfacer su deseo de ser madre, una especie de viuda negra oculta y astuta?
Paternidad, maternidad, la idea de la pareja y las decisiones que en ella se toman, la de la masculinidad, el papel de la mujer enfrentado a todo eso. Todas esas ideas pasan por el filo finísimo de Territorio mientras de alguna forma se define la idea del triángulo de amor, en caso de que haya algo de amor después de esta lucha de ideas y definiciones.
Territorio
(México, 2019)
Dirige: Andrés Clariond
Actúan: Paulina Gaitán, Jorge A. Jiménez, José Pescina, Verónica Langer
Guión: Andrés Clariond
Fotografía: Santiago Sánchez
Duración: 94 minutos.
El paraíso de la serpiente
El llamado que no fue
Por Erick Estrada
Cinegarage
FICM 2019
De golpe y sin aviso entramos al desierto, a una historia de fantasmas, de imágenes evocadoras y de situaciones y personajes que apuntan a un Rulfo de tiempos contemporáneos.
Un misterioso hombre mudo aparece de repente y por situaciones ligadas a una realidad trágica (un misterioso accidente en la carretera) en un ejido encerrado en el desierto mexicano en el que están atrapados sus habitantes. Uno en particular, Sky, decide después de algunos tropiezos acercarse a este misterioso ser una vez que una igualmente fantasmal niña le da al mudo la capacidad del habla. La fe que le dan los supuestos milagros de éste ahora llamado Profeta le hacen pensar en un escape de estas ruinas que han estado ahí por generaciones, como los huesos blanqueados al sol y los cactus que crecen poco a poco.
Desde la óptica del sacerdote del pueblo y de su fiel monaguillo esta especie de nuevo Macario (México, 1960) atenta contra sus privilegios y sus terrenos y desde ahí Bernardo Arellano busca armar una historia de venganzas que se sanan, de fes que se enfrentan, de amores que se traslapan, de gallos de pelea que se convierten en adolescentes con navajas, de pestes supersticiosas, hundido todo en una plástica de figuras poderosas que es la plástica del desierto mexicano. Sin embargo, las partes no encajan.
Más allá de un tono inalcanzable para los actores de la película, sus diálogos y su vaporosa narración hacen que ésta se atore en su discurso, se enrosque en la idea de mística que quiere generar y termine por entregar a veces momentos realmente luminosos y otras, secuencias desprovistas de sentido y de espíritu.
El paraíso de la serpiente se siente flácida, desorientada, revuelta en un discurso que paradójicamente quiere aparentar sencillez y casi minimalismo. Toda una lástima especialmente si se piensa el rumbo que se buscaba tomar, perdido en situaciones rotas sin tacto (la pérdida del famoso Profeta es de nuevo un sinsentido que se antoja fácil) y en un final anticipado y sin el poder que la película necesitaba.
El paraíso de la serpiente
(México, 2019)
Dirige: Bernardo Arellano
Actúan: Jesús Galván Lagunes, Mariela Martínez Gómez, Sky Sangermani, Fabricio Vergara
Guión: Bernardo Arellano
Fotografía: Damián Aguilar
Duración: 90 minutos.
Knives Out
Knives Out
(EUA, 2019)
Dirige: Rian Johnson
Actúan: Daniel Craig, Ana de Armas, Chris Evans, Michael Shannon
Guión: Rian Johnson
Fotografía: Steve Yedlin
Duración: 130 minutos.
Contra lo imposible (Ford v Ferrari)
Contra lo imposible / Ford vs Ferrari
(Le Mans ’66, EUA, 2019)
Dirige: James Mangold
Actúan: Matt Damon, Christian Bale, John Bernthal, Ray McKinnon
Guión: Jez Butterworth, John-Henry Butterworth, Jason Keller, James Mangold
Fotografía: Phedon Papamichael
Duración: 152 minutos.