Pacífico
El Quijote redundante
Por Erick Estrada
Cinegarage
La esperanza al comienzo de Pacífico es la de enfrentarse a un placentero viaje cruza de En el hoyo (México, 2006) y Los albañiles (México, 1976). Pero pronto, muy pronto, nos aborda una tormenta de no actores que en la pretensión de capturar la realidad a través de una ficción tropieza monumentalmente y evidencia la resolución de escenas enteras con voces en off que a su vez nos dicen que los no actores fueron incapaces de seguir las instrucciones de Fernanda Romandía, directora de esta leyenda emborrachada.
Encima, también muy pronto, brota en la pantalla una guillotina que nos dice que los mejores momentos de la película son aquellos en los que sus personajes escapan de la película, ahí cuando son capturados fuera de dirección y -en caso de ser cierto gravísimo- fuera de guión.
Una de las salidas a este enredo de malas ideas y peores decisiones era montar, elaborar el discurso que nos niegan sus no actores a base de edición y montaje, pero Pacífico falla ahí también y sus deficiencias narrativas y de desarrollo se evidencian todavía más.
Otra salida era, a través de ese mismo montaje o incluso inventando un camino alterno tras el (se ve) desastroso rodaje, plantear la pregunta sobre cómo es la vida de estos albañiles que en las costas mexicanas del Pacífico construyen casas que nunca podrán disfrutar. En lugar de ello la película pasa de todo, redunda en lo quijotesco con la aparición a cuadro de los textos de Cervantes y termina envuelta en un halo aspiracional de plomo que la hunde sin remedio.
Pacífico
(México, 2016)
Dirige: Fernanda Romandía
Actúan: Coral Ríos, Ricardo Cruz
Guión: Fernanda Romandía, Daniela Schneider
Fotografía: Fernanda Romandía, Joaquín del Paso, Pedro González Rubio
