El año pasado la larga y exitosa carrera de Mad Max: furia en el camino comenzó con la proyección de la película en el Festival de Cannes y desde entonces la película más reciente de George Miller no ha hecho sino cosechar éxitos y halagos, tanto de crítica como de público. Este mayo, en la nueva edición del festival, George Miller puede decir que ha cerrado uno de los ciclos más exitosos de toda su carrera pues se convertirá en presidente del jurado de la edición 2016 del Festival Internacional de Cine de Cannes.
Ante este nombramiento, Miller será el encargado (entre muchas otras cosas) de entregar la Palma de Oro en la ceremonia del clausura del festejo que se llevará a cabo del 11 al 22 de mayo de este año. Ante la noticia Miller declaró: “¡Qué inmensa delicia! Estar ahí, en medio de este festival lleno de historias y descubrir tesoros cinemáticos de todo el mundo. Pasar tiempo discutiendo apasionadamente con mis compañeros en el jurado, qué honor. Ahí estaré con toda seguridad”.
Todos conocemos la impresionante historia y carrera de George Miller, que comenzó a la par de nombres como Peter Weir, Bruce Beresford y Phillip Noyce en la época dorada del cine australiano en los años 80 del siglo pasado. De su primer corto, Violence in Cinema Part 1, filmado en 1971 (premiado por el Australian Film Institute) a Mad Max (que revolucionó la ciencia ficción y lanzó al entonces desconocido Mel Gibson a la fama mundial), pasando por sus experimentaciones con tecnología nueva como hizo en Babe, el cerdito valiente (misma que adaptó y produjo) y sus éxitos como director en películas como Lorenzo’s Oil y Las brujas de Eastwick, Miller ha demostrado que es un creador de inspiración y vanguardia y, sobre todo, su amor por las historias y por contarlas a través del lenguaje cinematográfico.
