Open Windows, crítica. Por Andrés Azzolina

0

Open Windows
Habilidad al servicio del género
Por Andrés Azzolina
Cinegarage

El otro día alguien me dijo que el internet es algo tan abstracto que está generando una influencia muy complicada en la cultura, y que por lo tanto el presente es demasiado difícil de entender y de comparar con otras épocas de la humanidad. Y yo dije que es uno de esos grandes descubrimientos de la historia, y me gusta pensar que es como cuando se descubrió el fuego, por todo eso de la abstracción y el poder y el peligro.

Tal vez ahora nos parece algo muy difícil de poner en palabras, y creo que la única manera que tenemos de digerir cambios sociales o culturales como éste es a partir de la representación y el lenguaje. Uno de mis artistas favoritos se llama Jon Rafman, y hace cortos, entre otras cosas. Sus trabajos son exploraciones de comunidades en internet, a las que les encuentra algo así como una narrativa o una unidad discursiva y con eso arma cosas muy interesantes en el montaje. En su camino se ha encontrado con muchas subculturas, fetiches y en general cosas muy bellas y extrañas. Es muy padre y malviajante, aquí pueden ver un corto suyo.

Es gracias a estos trabajos que poco a poco iremos aceptando ciertas ideas tecnológicas y culturales, y algún día todo nos parecerá demasiado normal.

Tal vez. Todo esto era para introducir Open Windows, de Nacho Vigalondo, donde actúan Elijah Wood y Sasha Gray, genio de la pornografía convertida en actriz, artista, dj, etc.

Me pasó con esta película lo mismo que con The Canyons (EUA, 2013) de Paul Schrader, guionista de Taxi Driver, con un desnudo frontal de Lindsay Lohan y con James Deen actuando decentemente: nada cuajó, me dio flojera, la olvidé y solo la pude recordar cuando vi Open Windows porque la flojera era muy similar. Era algo así como sentir que todo estaba demasiado diluído, cuadrado, ñoño, les presentamos el internet, la locura, la perversión, de una forma alarmista y muy poco intensa.

Las actuaciones son bien raras. Sasha Gray lo hace bien, supongo, pero Elijah Wood tiene cara de que nunca volverá a tener un papel decente en su carrera. El personaje del hacker doppleganger misterioso, a quien durante la gran mayoría de la película sólo escuchamos, tiene un acento inglés bastante cliché. Los demás personajes son olvidables, especialmente esos franceses gringos que le ayudan a Wood a rescatar a Sasha. Creo que el problema es que la película se esfuerza demasiado por ser un thriller, demasiado encasillada en el género, no logra generar sensaciones y atmósferas nuevas, por más que su manera de narrar sea relativamente creativa u original.

La historia es algo así: Nick Chambers es fan de Jill Goddard y tiene una página en la que sube todas las fotos y fotos de pantalla que puede sacar de ella. Gana un concurso por internet para asistir a una convención y cenar con ella. De pronto recibe una videollamada de un misterioso hacker llamado Chord, que al parecer es capaz de hackear lo que sea, y se entera que Sasha no quiere cenar con él. Lo siguiente que sucede es que Chambers está metido en un plan súper complicado de Chord para hackear todo al rededor de Godard, secuestrarla, y vemos un despliegue infinito de pantallas y maneras de acceder a ellas, generar identidades, destruirlas, alterar el tiempo, etcétera.

Es en estas cosas que la película es bastante interesante. Prácticamente todo está visto desde la pantalla de una computadora en la que hay varias ventanas con diferentes personajes, y en la relatividad de la imagen se cuelan muchas posibilidades de mentiras, de ambigüedades, etcétera. Es interesante porque además la película debraya sobre las posibilidades de la invasión de las cámaras, una de las mejores cosas es un render-hacker que hacen de una persona dentro de un coche, a partir de muchas pequeñas pantallas.

También juega con la realidad aumentada, con cómo los espacios funcionan muchas veces para producir distintas imágenes, y cómo es posible confundir tiempos a partir de ver las cosas a través de una pantalla. Otra de las ideas más interesantes de la película es el contraste entre colectividad e individualidad, y cómo se distribuye la responsabilidad de la atrocidad del internet entre todos sus usuarios. El ejemplo de esto está dado con el streaming de la resolución del plan maestro de Chord. También la idea de que podemos generar cualquier identidad, podemos mentir en tantos niveles que al final se vuelve imposible distinguir entre tantas capas de avatares.

Pero, como ya lo dije, todas estas ideas, que extraen de la simple idea formal de que todo suceda en pantallas, al final se vuelve demasiado una habilidad al servicio del género, y a mí eso me aburre mucho. Me parece mucho más interesante cuando las búsquedas de este tipo se llevan a un nivel más arriesgado, y por eso le voy mucho más a Eliminar amigo (Leo Gabriadze).

Por último, Nacho Vigalondo tiene más películas, y al parecer su película anterior, Extraterrestre es una comedia que no se ve mal. La estoy bajando y si comentan esta publicación les puedo contar qué tal, cuando la vea.

Open Windows
(Francia-España-EUA, 2014)
Dirige: Nacho Vigalondo
Actúan: Sasha Grey, Elijah Wood, Neil Maskell, Iván González
Guión: Nacho Vigalondo
Fotografía: Jon. D. Domínguez
Duración: 100 min.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *