Exorcismo en el Vaticano, crítica

Exorcismo en el Vaticano
Si el Papa no pudo…
Por Erick Estrada
Cinegarage

Un caso de posesión demoniaca que al final revela que no se trata del demonio que todos hemos conocido desde siempre (ese Luzbel que tan felices nos ha hecho tantas veces), sino de un ente que bien podría provocar el fin del mundo.

Un sacerdote que tiene cuentas pendientes consigo mismo y, resulta ser, también con cierto tipo de demonios que dicen ser el Belcebú de los cuernos adorables pero que en realidad quieren acercarse al inigualable terror cósmico del tan olvidado Lovecraft aunque no lo consigan ni en la mala broma de una historia que malamente se mueve a conveniencia entre ese Diablo exorcisable y el final de lo tiempos, todo enredado además con la vieja leyenda del pastel de cumpleaños ensangrentado.

¿Cómo pasar de un renglón al otro si ese tipo de entidades no son compatibles? Simple, con descaro, con los trucos baratos del peor terror que hemos tenido en años, el de las posesiones exageradas en planteamiento y ninguneadas en desarrollo. ¿Cómo unir esos polos de culturas tan distintas (de hecho una es judeocristiana y la otra es pagana a morir)? Sencillo, con giros inverosímiles en el guión que va de cintas guardadas en el mayor de los secretos del Vaticano (no, no es el banco) a una cámara que juega demasiado con el plano holandés que más que enrarecer el encuadre lo abarata vendiendo las conclusiones de una película que ya sabemos en qué va a terminar.

¿Cuándo se decidió que el terror en el cine significaba propinar sustitos que a su vez empujan risa nerviosa no por un espanto real sino por haberse sorprendido por nimiedades como las mal planteadas y peor desarrolladas en Exorcismo en el Vaticano?

¿Cuándo volverá el cine de terror (de exorcismos o no) a las atmósferas y los aires enrarecidos, antes que a habitaciones oscuras en las que saltan (a veces del techo, a veces debajo de la cama, otras, las más, detrás de una puerta) rostros paliduchos y con gestos embrutecidos?

¿Cuándo?

¿Cuándo?

¿Cuándo terminará el horror de un terror que se abarata y sigue siempre el camino fácil?

¿Cuántas veces más vamos a escuchar el “show yourself!” en un “exorcismo”?
¿Cuántas?
Porque si en Exorcismo en el Vaticano el Papa y sus secuaces no pueden con un falso Diablo que quiere conquistar al mundo , si ellos no pudieron, estamos perdidos y tendremos quye seguir escarbando para encontrar las verdaderas propuestas del género. Esta es solamente una desviación.

Exorcismo en el Vaticano
(The Vatican Tapes, EUA, 2015)
Dirige: Mark Neveldine
Actúan: Kathleen Robertson, Djimon Hounsou, Michael Peña, Dougray Scott
Guión: Christopher Borrelli
Fotografía: Gerardo Mateo Madrazo