Fortaleza prohibida, crítica

Fortaleza prohibida
El pretexto
Por Erick Estrada
Cinegarage

Luc Besson se ha convertido en una especie de franquicia tentacular. Escribe, produce y dirige una gran variedad de proyectos que, ahora se nota, son derivaciones unos de los demás. Es decir, el sello se nos repite ya de manera preocupante, con honrosas pero muy escasas excepciones.

La sinopsis de Fortaleza prohibida (que no es de las excepciones) es realmente minúscula, solamente un pretexto para que las secuencias de acción marca Luc Besson se sucedan, muy bien coreografiadas, muy bien montadas, con buena música de soporte, una detrás de la otra.

Ahora vamos hacia dentro de ese mini Detroit bardeado en donde viven las clases bajas, los criminales, “los que no pagan impuestos ni influyen en las elecciones” dice el gobernador de la ciudad y quien, claro, vive en el otro Detroit, el abierto, el de las clases acomodadas; él quiere derrumbar lo que hay detrás de la barda para construir un mega proyecto inmobiliario que, por supuesto, le traerá ganancias oscuramente millonarias y seguramente la reelección como gobernador.

Ya dentro hay que tratar de regresar al Detroit abierto pues el complot se ha descubierto mientras dos chicos, David Belle ejecutando parkour extremo al estilo Jackie Chan, y el fallecido Paul Walker, chocan una y otra vez con los ingredientes que anuncian más secuencias de acción como las que acabamos de ver: chicas extremadamente guapas, músculos tatuados, seres humanos encerrados en cajuelas (algún día analizaremos esa “marca” dentro de la marca Besson), pistolas doradas, artes marciales mixtas con Paul Walker esposado a un volante de auto y (sí) la chica en desgracia encadenada a un cohete nuclear (¿?).

¿Hay algo de nuevo? Probablemente esos pequeños robos de inspiración a Metrópolis (Alemania, 1927), Escape de Nueva York (Reino Unido-EUA, 1981), RoboCop (EUA, 1987) y por supuesto a la también bessoniana Banlieue 13 (Francia, 2001) que cuenta la misma historia; también lo explosivo de los carros de acción, porque efectivamente la historia está ambientada en un futuro cercano nada prometedor y en esos carros siempre (siempre) está al volante Paul Walker.

Después de que todo eso se agota, y se agota pronto, se deja ver que esos robos de inspiración, esos carros de poder están solamente como capítulos intermedios de las secuencias de acción y nada más. Como resultado la película es eso, sus secuencias de acción y ya. Lo demás es el pretexto, el mero pretexto para llegar a ellas.

Fortaleza prohibida
(Brick Mansions, Francia-Canadá, 2014)
Dirige: Camille Delamarre
Actúan: Paul Walker, Robert Maillet, RZA, Carlo Rota
Guión: Luc Besson, Bibi Naceri
Fotografía: Christophe Collete
Duración: 90 min.