El rey del escape
¿Una comedia del destape?
Por Erick Estrada
Cinegarage
Una comedia amarga nuca está de más. Un enredo kafkiano nunca debe rechazarse de entrada. Una película que ve al sexo con jovialidad y casi con la misma naturalidad del Pasolini más juvenil que además se dé el lujo de utilizar un humor casi hierático, todo eso nunca debe dejarse pasar.
El rey del escape, con un nombre que huele a sexi comedia es una rareza que mezcla todo eso, a veces jugando con un humor seco y desconcertante, otras elaborando una especie de leyenda casi infantil, muy naif que raya en lo desesperante pero que nunca se convierte por completo en ello.
Un grupo de hombres ha descubierto un champiñón afrodisiaco que hace que las coincidencias se conviertan en pretextos de encuentros cercanos casi animalescos pero, insisto, muy joviales, en los que el desnudo habla y se naturaliza. Nunca debió ser de otra forma.
Hollywood nos ha acostumbrado a justificar el encuentro sexual con historias a veces extremadamente románticas o con razones oscurísimas, haciendo del coito algo profundamente romántico o algo condenable y enfermizo, ambas imágenes muy, muy irreales.
Si algo hay que rescatar de esta torpe comedia (torpe quizá con la idea de serlo) es que se deshace de esos pretextos y en una anécdota que casi es fábula o chiste largo, dejar que sus personajes gocen dejándose llevar por el hongo viagrano.
Seguramente habrá lecturas psicoanalíticas. Habrá quien diga que los personajes se comportan así por la negación del amor en nuestros días. Habrá quien vea ahí una vuelta a la sexualidad infantil, deshinibida y luminosa. Yo me quedo con la jovialidad de referencias a Pasolini, con el desenfado y ese mini desenfreno que se opone a la sentencia del policía que busca resolver el enredo de esta comedia necia: “No debo permitirte nada”. Los héroes aquí triunfan cuando poco a poco van permietiéndose todo.
El rey del escape
(Le roi de l’évasion, Francia, 2009)
Dirige: Alain Giraudie
Actúan: Ludovic Berthillot, Hafsia Herzi, Pierre Laur, Luc Palun
Guión: Alain Giraudie, Laurent Luneta, Frédérique Moreau
Fotografía: Sabine Lancelin
Duración: 97 min.
