El objeto antes llamado disco. Crítica

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El objeto antes llamdo disco
El Disco/mental
Por Erick Estrada
Cinegarage

La idea de este trabajo que he decidido llamar disco/mental es precisamente mezclar en imágenes el proceso creativo para sacar adelante el disco más reciente de Café Tacvba: grabado en una serie de sesiones en directo con público presente pero silencioso; una suerte de micro conciertos controlados en los que todos influyen a todos logrando un sonido y una idea de grupo que es explorada así por primera vez por la banda.

El proceso se conocía desde hace mucho tiempo. Las sesiones abarcaron un par de ciudades en Sudamérica y regresaron después a Los Ángeles y la Ciudad de México. Lo interesante de este trabajo dirigido por Gregory Allen es que muestra a una banda sumergida en su trabajo, sabedora del papel de cada uno de sus miembros, conocedora de sus alcances y, sobre todo, compenetrada y estable, una imagen que si bien podría sonar familiar, buena parte del público mexicano tenía perdida respecto de Café Tacvba.

La película muestra todo ello sin entrevistas exhaustivas ni declaraciones de expertos (muchas de las preguntas que se responden a cuadro fueron formuladas, de hecho, por los fans del grupo). Todo llega a través de un estupendo registro de las sesiones de grabación, de los ensayos, de vistas de las ciudades en las que el disco fue grabado y de las personas de esas ciudades, cada una con su personalidad.

El redondeo es la escucha clara de las canciones, pequeños referentes visuales que si bien a veces nos llevan al 101(Reino Unido-EUA, 1989) de Depeche Mode en sus texturas y luces pero también en su intensidad, otras nos traen al Meeting People is Easy (Reino Unido, 1998) de Radiohead, mostrando las ventajas de trabajar como músico pero también con todo el lastre que esa profesión trae consigo.

Sin buscar el lado fácil de la emoción y el lloriqueo, sin explicar detalladamente ni el proceso de grabación ni el significado de las canciones, El objeto antes llamado disco deja ver a una banda conciente de su tiempo y de sus tiempos en una serie de canciones que, por si fuera poco, también hacen ver que los músicos miembros de Café Tacvba cuentan con un nivel excpecional. El detalle está, gratamente, en lo pequeño, en los botones, en los cables, en el rasgueo de las guitarras y en los dedos que pisan las cuerdas del bajo.

Sin sudores, es un disco/mental que habla del trabajo de Tacvba. Sin reñir deja ver que su trabajo no es sencillo. Sin luces exageradas hace saber que estos músicos disfrutan su trabajo y su banda (por lo menos en el momento del regustro). Sin encuadres grandilocuentes la película actualiza la imagen (en todo el sentido de la palabra) de una de las bandas en español más importantes de nuestro tiempo.

Comment (1)

  1. Siempre tiene que haber un amargado: A mi no me gusto el documental. No confundir con que no me gustaron los tacvbos, siento que al principio parecía un documental de Argentina con soundtrack mexicano, había tomas que querían ser muy artísticas pero se quedaron en cliché. Declaraciones con voz en off que nunca supe a quien pertenecían, ausencia de datos de los demás involucrados, y falta de coherencia. Los primeros minutos nos daban la sensación de que la ciudad era un personaje secundario, luego la segunda ciudad solo sirvió para ser mencionada y la tercera tenias que adivinar cual era por los rasgos de la gente sentada en las sesiones. También se extraño mucho la platica con algún integrante aparte de Ruben, pues los fans sabemos que Café no es solo un cantante. Creo que el documental debe quedarse en eso y no pretender demasiado.

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