Le Havre

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Le Havre
Los sonidos del silencio
Por Erick Estrada
Cinegarage

Un haiku. Un latigazo que nadie siente hace que las mentes reaccionen. Un evento inesperado en un terreno desconocido desata el sonido de la famosa rana que se sumerge en el estanque en el haiku de Basho. Un relámpago que nadie detecta hace entender que lo que no vemos y lo que no decimos también existe si nos despojamos de las vestimentas de la lógica a cualquier precio y del clímax siempre al final de los cuentos.

No, Aki Kaurismäki dice que no. Él prefiere la narración despojada de egos y el alargamiento del tiempo en encuadres que podrían ser comparados con pinturas costumbristas. Él decidió contar la historia de este pequeño inmigrante que en lugar de llegar a Londres aparece en Le Havre, del otro lado del canal. Un hombre le sugiere irse nadando pero al final quiere que este inmigrante alimente sus silencios, que se convierta en algo que seguramente ya es así. Y este otro hombre dejará salir una personalidad nueva pero ya existente cuando su vida cambie ante la enfermedad de su esposa. Pocos ingredientes, mucho qué decir y solo con imágenes. Camaradería, lo humano, lo cruel, el capitalismo, el hombre. De eso se habla sin darnos discursos mediocres.

El chico se convierte en dinamita pero nunca nada en la cinta explota. Son momentos congelados, tristes para evocar felicidad, sencillos para entender la revoltosa psique humana; callados para prolongar un chiste fugaz, instantáneo, que de tan pronto que aparece se vuelve irracional en el mejor de los sentidos, porque el mejor chiste es el que no se explica. Le Havre es eso, una exploración sin lógica ante algo que de entrada parecía manejarse bajo otras reglas.

Le Havre es un haiku que se deja ver paso a paso. Una narración muy poco líneal de un conflicto tan natural que requiere de simpleza para ser retratado. Es un pozo del que cada quien sacaremos lo que necesitemos. Es el hueco que describía Lao Tsé en el Tao-te-ching, una de las mejores películas de la temporada.

 

“Unimos treinta radios y lo llamamos rueda, pero son los espacios entre ellos que dan utilidad a la rueda.
Moldeamos arcilla para hacer una vasija, pero es en el hueco interior donde reside la utilidad de esta.
Construimos una casa, pero son las puertas y ventanas lo que la hace utilizable.
De modo que lo que no es, ayuda a usar lo que es”
.
Lao Tsé
en el Tao-te-ching.

 

Le Havre, el puerto de la esperanza
(Le Havre, Finlandia-Francia-Alemania, 2011)
Dirige: Aki Kaurismäki
Actúan: André Wilms, Kati Outinen, Jean-Pierre Darroussin, Blondin Miguel
Guión: Aki Kaurismäki
Fotografía: Timo Salminen
Duración: 93 min.

Comment (1)

  1. A estas alturas del 2015 me encontré con que está película tan solo costaba 20 pesos (MX) en un centro comercial. Es aquí donde uno le da las gracias a la industria del cine comercial por no enfocar su atención a obras maestras tales como Le Havre y de este modo hacerlas más accesibles para mi bolsillo.

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