José María Riba, periodista, programador de festivales, impulsor del cine Latinoamericano coordinador de las actividades profesionales del Zinemaldia e inciador de proyectos tan importantes como Cine en Construcción y Cine en Movimiento, falleció de cáncer en la primavera de 2020 cuando el mundo entero se encontraba en el encierro debido a la pandemia del SARS-COV 2.
Los homenajes a su persona tuvieron que posponerse hasta este otoño. El pasado 5 de octubre se realizó en París una velada para recordar su obra y su persona misma que en este emotivo texto Brittmarie Hidalgo-Fritzinger nos describe.
Gracias José María Riba por tanto.
París, 6 de octubre 2020
En Memoria de José
Anoche nos reunimos en honor a Jose, querido colega, amigo y mentor. El homenaje parisino se llevó a cabo en el cine Majestic Passy, sede principal de las actividades de Espagnolas en París y de Dífferent, iniciativas de José María Riba y su equipo Gnolas.
Debido a la pandemia y la contingencia sanitaria en Francia hubo que esperar 5 meses para despedir con honores a José. Bajo un actual protocolo sanitario llegaron a la sala de cine del distrito 16 de la ciudad, profesionales de la industria del cine francés, español y latinoamericano, directivos y programadores de festivales, distribuidores, productores, cineastas, colegas del gremio, periodistas, gestores culturales y sobre todo muchos amigos que han sido parte de la vida de Riba en los últimos 40 años.
La velada inició con la presentación de Laura del Sol, Presidenta de Espagnolas en París, acompañada de Eva Roelens, esposa y madre de Luna, junto con Saioa, hijas de José. Con gran emoción Laura expresó que le resultaba muy difícil estar en la sala sin su “jefe”. Mencionó que Riba era la columna vertebral de las Gnolas y de Dífferent. Con la foto de José sonriente en la pantalla, Laura le dedicó al final de sus palabras un “te quiero, José”. Eva por su parte, mencionó conmovida que sin José es imposible continuar la extraordinaria iniciativa y agradeció a todos los colaboradores de tantos años. En ese momento, la acompañaron sus hijas en el escenario para apoyarla. El público presente aplaudió afectuosamente la gran labor de Jose y su equipo.
Enseguida se proyectó la versión corta del filme Un agradecimiento por siempre realizado por la cineasta mexicana Lila Avilés, con los testimonios de múltiples personalidades del mundo del cine. Cabe señalar que la segunda parte de la velada incluyó la proyección de la película española La trinchera infinita de Aitor Arregi, Jon Garaño y José Mari Goenaga, en presencia del equipo como es costumbre en las funciones de Gnolas.
Aún tengo presente el estremecimiento con la noticia de su partida a principios de mayo pasado. En ese momento, la primera reacción instintivamente fue contactar a Jean-Pierre García y a Atahualpa Lichy. Dos grandes amigos de Riba de tantos años, dos entrañables colegas, amigos de cine y mentores para mí también. Intercambiamos mensajes, entristecidos con la noticia, un poco para consolarnos, un poco para recordarlo, un poco para expresar el dolor. Aquí en París (y el resto del mundo) con el confinamiento resultó imposible la cercanía física así es que no quedó más que la opción virtual para enlazarnos con las Gnolas y con su familia, Eva, Luna y Saioa. La noche del lunes pudimos reencontrarnos de nuevo y acompañar a esa gran familia de José en esta indispensable despedida.
Comparto las palabras de Jean-Pierre García acerca de Riba: “Tengo una imagen lejana de José pero muy eficiente de los tiempos en que trabajaba con el Festival de San Sebastián, primero que todo. Después trabajaba en los programas y desde mi punto de vista era la mano derecha o mano del corazón con Diego Galán, que fue alguien que yo quería mucho también. Posteriormente me di cuenta que él vivía en Francia y trabajaba en París en la Agence France Presse y que era un hombre que tenía por lo menos 2 vidas. Una en la AFP, donde trabajaba todas las noches y estaba al tanto de todo y en el día, bueno, no sé cuando dormía, trabajaba con un festival y con otro y otro, nos ayudaba, intercambiaba y así se le veía en toda su carrera y en todo lo que hizo.”
Jean-Pierre añadió: “Entre tantos, por ejemplo, este trabajo de Cine en Construcción que hizo con Toulouse y San Sebastián. Es algo que era y es importantísimo. Es clave en la relación de Europa con el cine latinoamericano y con la creación, la producción y la creatividad latinoamericana. Segundo punto, trabajaba también con el Festival de Amiens y a mi me gustaba mucho pues José participaba, echaba un ojo a nuestro trabajo del fondo de apoyo a desarrollo de guión y también fue miembro de mi jurado y nos dio varios contactos, además con esto de Gnolas en París también yo conocí muy bien después a Laura del Sol. José era como se dice en francés un passeur, alguien que te hacía contactos y compromisos entre los otros. Su labor grande en el período de la Semana de la Crítica, voy a ser un francés más que dice esto, el hecho de que fue él quien descubrió Amores perros, la película de González Iñárritu, un gran cineasta que nadie quería en Cannes, porque los otros la habían visto y José dijo “esta película” y los miembros del comité también. Después fue como un terremoto porque el cine de México, para muchos europeos era lo del pasado más reciente Ripstein y nada más y José trajo a Iñárritu y luego hubieron muchos otros, como Reygadas que llegaron. Ese era el trabajo de José María, su sensibilidad que permite descubrir y de tomar riesgos y de ver que en esta película estaba toda la historia de la Ciudad de México de cierta manera, sentida y expresada de una manera muy original con una estructura muy fuerte y ese era el trabajo de José María, estaba al frente hasta el final. Cuando vemos la labor, sin entrar en muchos detalles, que ha hecho en Morelia desde hace varios años, ahí es algo tan importante con “Impulso Morelia”. Más allá de eso, el hombre fuerte queda, su sonrisa, su calidez. Yo guardo el recuerdo del último Festival de Morelia, los paseos juntos y el placer de estar en su compañía, con su mano en el hombro y con Eva nos hicimos una foto en el mercado de artesanías que tomó José.”
Por su parte, Atahualpa expresó lo siguiente: “Esta noche estamos aquí, en el homenaje a este gran amigo, defensor del cine y sobre todo del cine latinoamericano. Conocí a José María desde los años ochenta, ha sido una amistad infalible y siempre hemos estado el uno al lado del otro y él siempre con todos los trabajos que he tenido he podido contar con él, en los apoyos, en todas las ideas, era alguien constantemente constructivo, lo que no es todo el mundo y de muy buen humor. Su sonrisa no la voy a olvidar, recuerdo de él cuando yo iba en estos años a AFP, a la oficina y que hablábamos horas porque él también me hacía ir no solo para hablar de cine pero para que habláramos de Venezuela, etcétera. Entonces en este momento menos mal, veo que está lleno, que hay muchísima gente. José dejó muchísimos amigos. Uno se sentía tan cerca de él que es difícil, hoy me cuesta imaginar que no está más con nosotros. Creo que hoy este homenaje se hace para que permanezca todavía más con nosotros. De verdad era una personalidad excepcional, de lo más positivo, de lo más humano, con mucho humor y un gusto muy agudo como crítico y lo recordaremos todavía.”
En compañía de Jean-Pierre y Atahualpa, nos tocaba despedir a José en esa sala tan simbólica. Me vinieron a la mente muchos recuerdos, de los últimos 15 años en los que tuve el privilegio de convivir con Riba y sonrío pues a pesar de la inmensa tristeza por su partida pesa más la alegría de pensar en su amistad y camaradería. Su sentido del humor, agudo y la elocuencia con la que solía contar las anécdotas. Siempre sencillo, siempre franco. Íntegro. De una pieza. En mi mente aún están las llamadas en toda confianza para resolver eficazmente asuntos de cine. Al releer los mensajes intercambiados por whatsapp de varios años me reconforta saber que siempre existió la confianza de darnos señal. La firma: “abrazo. j.” era su característica.
Destaco también lo que compartió Julio Feo: “En relación con el cine latinoamericano, creo que lo único que puedo añadir concierne a la puesta en marcha y lanzamiento de Cine en Construcción, a la que José contribuyó con su conocida energía y su empatía con los profesionales del cine latinoamericano y francés. Cine en Construcción fue una idea genial, que surgió entre Cine Latino en Toulouse y el festival de San Sebastián, y que ha permitido durante largos años la producción de numerosas películas latinoamericanas que sin esa ayuda no se habrían podido nunca realizar. La idea de llamar “Cine en Construcción” (pensando en la película En construcción de José Luis Guerín) a esa iniciativa creo que fue de José, pero otros sabrán mejor que yo. En todo caso los cineastas latinoamericanos que yo mismo he entrevistado en “Horizontes Latinos” en San Sebastián durante numerosos años son los que mejor pueden hablar del rol que José María jugó en esa genial aventura. La idea de “Desayunos Horizontes” en San Sebastián también fue suya. Fue emocionante el homenaje, y lo celebro sobre todo porque contribuye a abrigar el dolor de Eva, Saioa y Luna, y a digerir mejor su desaparición para todos los que fuimos sus amigos.”
Por mi parte, yo echaré de menos las charlas en tête à tête en el café Le Sélect a lo largo de los años. Vaya aventuras cinematográficas que nos unen. Ha sido una fortuna estar cerca y observar cómo José fundó Dífferent y como cada año él y las Gnolas han sacado adelante cada edición no sin dificultades y la mayoría de las veces con escasos apoyos institucionales. ¡Todo por amor al cine! Salvo por un par de veces que estuve de viaje me tocaron casi todas las ediciones, cada una con grandes descubrimientos pues el ojo afinado de programador de José traía excelentes películas y se compartían momentos muy especiales con los equipos. La quinta edición en 2012 fue muy significativa pues compartimos el homenaje a Jean-Claude Carrière y fue un privilegio ser parte de esa alianza para llevar a cabo esa función de la película mexicana sobre su vida en presencia de los amigos parisinos de Carrière en el cine Luminor. Todo con sencillez pero vaya hazaña para que estuvieran presentes grandes figuras del cine francés como Pierre Étaix, entre muchos más.
Qué tiempos tan grandes cuando unimos esfuerzos Gnolas y Cinéma Mexique Paris para el estreno en cines de La Jaula de Oro en compañía del equipo en 2014. Vivimos una experiencia única con los chavales -como José les decía a Brandon, Karen y Rodo– y con Diego, el realizador de la película. Su estilo para acompañar la cinta ha sido una inspiración para nuestro equipo CMP. Bien valió la pena contribuir con nuestro granito de arena con el distribuidor para apoyar ese cine de gran calidad y poder acercarlo al público parisino, sobre todo al joven, en el Majestic Passy.
Otra época muy alegre fue la edición 8 de Dífferent con el homenaje a Géraldine Chaplin en el cine Louxor. Disfrutamos mucho el gran momento acompañado de un mezcalito que añadió un toque mexicano (sumado a la coproducción con México de Dollars des Sables) al evento. Todo entre risas y anécdotas de las personalidades de cine. ¡Que satisfacción para Gnolas las largas filas para entrar al cine y las salas llenas en verano! Pienso en la edición 10 en 2017 que José dirigió a distancia con el gran equipo Gnolas y que al final en escena, a pesar de que no estaba ahí soplando las velas de aquel pastel, su espíritu estaba en la sala.
Tengo muy presente la charla en la que Riba planteaba la iniciativa de LatinGnolas a fin de apoyar al cine latino en París. Otro gesto generoso para ser útil a ese cine que nos mueve y así ser parte de los estrenos comerciales en Francia. Su claridad y conocimiento del cine iberoamericano han sido extraordinarios. Su visión y asesoría para diversos cineastas en sus inicios, ha determinado en parte el camino que han tomado y los ha hecho volar alto. Todo siempre con la mayor discreción y generosidad.
Encontrarlo en la ceremonia de entrega del Prix Jean Vigo aquí en París siempre ha sido un gusto. Otra de sus contribuciones al cine, siendo miembro de esa iniciativa tan destacada. Asistir en par de ocasiones a la entrega de Los Lumières y corroborar el arduo trabajo de siempre y su energía como Delegado General de los premios ha sido un gran ejemplo de liderazgo y tenacidad.
Me quedan sus enseñanzas, por las que me guío y seguiré haciéndolo. Bien me decía siempre: “Britt, nosotros estamos atrás, a un lado”. Principio con el que nos identificamos. Su intervención en apoyo al cine que necesitaba de ese empujón era no sólo generoso sino más que nada por el bien del realizador y su película. Hay detalles que guardaré solamente en mi memoria y que son parte de mi bagaje cultural gracias al aprendizaje que he tenido al estar cerca.
Despido a José con estas líneas de la canción “Cuando un amigo se va” de Alberto Cortez: “Cuando un amigo se va queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río”.
La flama quedará encendida. Confío en que su familia de cine velará por su legado. Es un compromiso. Para José, mi gratitud, reconocimiento, respeto y afecto por siempre.
Brittmarie Hidalgo-Fritzinger
Cinéma Mexique Paris
Con la amable colaboración de:
Jean-Pierre García
Fundador y ex-Director del Festival Internacional de Cine de Amiens.
Atahualpa Lichy
Realizador, miembro del equipo de la Quincena de Realizadores Cannes de 1969 a 1975 y ex- Director de los Encuentros de Cine Sudamericano de Marseille.
Julio Feo
Periodista, miembro del Sindicato Francés de la crítica de cine y de FIPRESCI, presentador de “Desayunos Horizontes” del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.