Todo lo demás.
La rutina y el cansancio
Por Erick Estrada
Cinegarage
Desfile de rostros. Una mujer atrapada en la rutina nunca buscada. Cara tras cara, misma petición tras otra igual, idéntica, diferenciada sólo por la ropa que envuelve a ese rostro que al ser el milésimo en una lista se convierte también en el mismo de ayer. Uno pataleó, el otro golpeó la mesa, pero son iguales, huelen igual, como el acetona, como la muerte de ese amor que maúlla.
Natalia Almada dibuja con (quizá) demasiada paciencia ese círculo que se vuelve vicioso y pierde su virtud, sacado a flote por la capacidad expresiva del rostro de Adriana Barraza, único salvadidas de este Todo lo demás que insiste en el desfile más de lo necesario, más de lo indispensable.
La rutina y el cansancio inundan la vida de este personaje de jaulas burocráticas que tiene sólo el escape de una piscina y de las probabilidades (reales y metafóricas) de la otra orilla.
Desgraciadamente Todo lo demás no llega ni ve a esa otra orilla. O se la niega o nos la niega. Pero ni la ve ni llega a ella.
La ciudad que nos retrata presenta múltiples probabilidades pero Almada se decide o quiere convencernos de no seguir ninguna. ¿La razón? Tampoco existe. No hay ni la decisión de arrojarse al vacío ni la rebelión para cruzarlo, solamente monotonías cómodas (que sin embargo nos esperanzan con destellos documentales que de todos modos tampoco explotan ni evolucionan) y que terminan por convertirse en parásitos al menor descuido. Lastre antes que combustible.
Si bien el planteamiento busca y consigue ese círculo demónico de la repetición en una vida estancada no sabemos por qué, la película se come a sí misma en un deseo antropófago de amores envueltos en frazadas y tirados a la basura, de la misma forma como se desecha la oportunidad de hacernos ver algo más allá después de estudiar el rostro de Barraza, expresivo y poderoso, encerrado en vagones del metro que son igualmente expresivos y poderosos pero que aquí se desvanecen y se tiran al vacío de un túnel que no nos llevará a ninguna parte.
Una verdadera lástima.
Todo lo demás
(México, 2016)
Dirige: Natalia Almada
Actúan: Adriana Barraza, Alejandro de Icaza
Guión: Natalia Almada
Fotografía: Lorenzo Hagerman
Duración: 98 min.
