Seguramente ustedes han estado cerca de un niño que ha visto (miles de veces) Frozen recientemente. La música, los personajes, el hielo, aparentemente todo provoca en los infantes (mayoritariamente niñas) un enamoramiento absoluto y casi instantáneo pero, ¿por qué ocurre eso?, ¿en qué es diferente esta película con otras que ha entregado Disney para conseguir esos niveles de aceptación?
En una nota publicada en El País hace algunos días se dio a conocer la teoría de dos científicas que explica la razón científica de a los niños les encante Frozen.
Según El País las psicólogas Maryam Kia-Keating y Yalda T. Uhls de la Universidad de California respondieron esta pregunta a Zocalo Public Square. Ambas consideran que buena parte del éxito de la película entre los niños (repetimos, mayoritariamente niñas) se debe a que “se sienten identificados con la lucha interior de su protagonista, Elsa. Sus emociones parecen fuertes y apasionadas, algo descontroladas. Las de los niños también ya que se rigen por sus impulsos”.
Ellas mismas anotan una segunda razón “los niños responden a historias que emplean el realismo mágico, por lo que Elsa, una heroína con lo que han llamado ‘poderes de hielo’, tiene un atractivo especial para ellos” y para ellas esto es lo que provoca que los niños se centren menos en el aislamiento de ese mismo personaje.
A ello, continúan, hay que agregar que no hay un villano sobrenatural o una bruja malvada en la historia, sino que el villano es un chico común y corriente que “canta canciones de amor pegadizas”.
Existe un punto extra: “Los niños están profundamente arraigados a sus familias y tienden a demostrar un fuerte apego en grupo y dentro de su círculo social”, el vínculo entre las hermanas subraya la dedicación a a familia por sobre todas las cosas. Así, agregan, el amor entre las hermanas es más importante que la aparición de cualquier príncipe, lo que fomenta, además, una lectura feminista.
Claro, en esta lectura del éxito de la película no podía faltar la aparición de “Let It Go”, la canción ante lo que el texto de El País agrega: “Maryam afirma que a sus hijos les encanta la canción ‘Let it Go’ e incluso ‘pisan fuertemente el suelo a la vez emulando a Elsa romper el hielo para crear su castillo’”, comportamiento que es imitado incluso por su hijo pequeño, de tan solo un año.
Ahí lo tienen.
