Ciudadano Buelna, crítica.

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Ciudadano Buelna
La reflexión revolucionaria
Por Erck Estrada
Cinegarage

Ciudadano Buelna es una reflexión alrededor de la Revolución Mexicana, de sus motivaciones y de sus alcances pero principalmente de sus logros, un tema que de ninguna manera es ajeno a Felipe Cazals y que, quizá como ningún otro director en México, se ha encargado de encarar con el rigor necesario… rigor cinematográfico, por supuesto.

El oficio de Cazals se nota no solamente en la a veces solemne pero notoriamente estricta puesta en escena, en el trabajo con los actores (unos mejores, otros no tanto) y claro, en el poder de sus encuadres y de sus cancinos movimientos de cámara, completamente contrastados con otra forma del cine mexicano que parece a veces demasiado enamorada de la cámara en caída libre.

Si bien la película de Cazals es un ejercicio que se le exige al espectador (el rigor llega hasta allá), la reflexión de lo que es o de lo que pudo haber sido la famosa Revolución Mexicana en palabras del famoso ciudadano Buelna (a veces demasiado acartonadas y engoladas para nuestros tiempos), resulta valiosa y necesaria en los tiempos que corren, unos en los que la Revolución vuelve a tener un papel protagónico en los discursos, pero que es completamente invisible en muchos, muchísimos de los alcances que debríamos haber conseguido ya.

De ahí que el pesimismo con que los personajes se desempeñan, la dureza de movimientos y al momento de hablar, haga un redondeo de esa sensación, una que asumo conducía al famoso ciudadano Buelna, que a su vez nos lleva por los muy estáticos y pantanosos movimientos (de cámara y actorales) de Cazals para narrar los giros y los desfiguros de los encargados de materializar a la Revolución.

El tirón hacia el otro lado, ya está dicho, es el acartonamiento innecesario de los actores, un ritmo desfiguradamente pausado, situaciones que no se resuelven, un tempo dispar al momento de narrar y quizá vacío en la aportación a lo que los peronajes viven en pantalla, que no es de ninguna manera fácil, sencillo ni dulce. ¿Lo peor? Quizá que se eche de menos a su Zapata (México, 1970), especialmente porque aquí hay otro que nomás no da el ancho.

Ahora que llega a salas mexicanas, habrá que ver si el público reconoce no solamente el sólido rostro cinematográfico de Felipe Cazals, sino las ideas y la crítica a una revolución que no ha cumplido sus promesas y que por el contrario parece haberle hablado (o igual sigue haciéndolo) a un país en el que todos se hacen sordos, parecen escuchar pero nunca harán nada, un país sentado plácidamente debajo de un frondoso árbol (quizá mi escena favorita en Ciudadano Buelna).

Ciudadano Buelna
(México, 2013)
Dirige: Felipe Cazals
Actúan: Sebastián Zurita, Damián Alcázar, Elizabeth Cervantes, Gustavo Sánchez Parra
Guión: Felipe Cazals, Leo Eduardo Mendoza
Fotografía: Martín Boege

Comments (4)

  1. En cuanto a la producción cinematográfica soy de aquellos que se limitan a ir a un trasfondo & verdaderamente entender lo que el director quiere dar a entender más allá de lo acartonado, limitado, etc.. Hay que ir más allá, al contexto, históricamente me parece una película bien interpretada.

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  2. Resulta paradójico y a la vez tremendamente incongruente, que un creador del cine nacional se enarbole nuevamente, en la bandera de resucitador histórico de un desconocido héroe mexicano, para mostrarnos como este joven apuesto e inteligente, lucho en la revolución por los derechos de los mas débiles, desprotegidos y oprimidos por las vejaciones mezquinas del poder imperial. Y al mismo tiempo de una cátedra de cómo se debe tratar sin los principios básicos de la humanidad y con una total prepotencia, violencia y mentiras: a trabajadores, colaboradores, técnicos, realizadores, transeúntes, propios , extraños, niños mujeres o quimeras. Sí, cientos de personas ya saben de quien hablo, Felipe Cazáls, y digo cientos porque son cientos los han lo han vivido o padecido, empeñado su tiempo , esfuerzo, dinero y sobre todo talento, para que este personaje realice sus proyectos, sin remunerar en tiempo y forma lo que estos trabajadores han dado para sus dos ultimas películas, lo cual me obliga a reflexionar en un punto. Cuando el habló de este héroe en una entrevista publica con Carmen Aristegui , insistiendo en el hecho de que este héroe Rafael Buelna Tenorio, al que el se refiere en su recién terminado proyecto pudo haber cambiado la historia , no era para decirnos, por culpa de que lo mataron estamos en este país de la jodida, sino ( me permitiré usar el léxico que Cazals usaría si estuviera filmando para esta mención ). Gracias a que mataron a ese pendejo de Buelna. Yo Felipe Cazals puedo seguir changándomelos a todos ustedes hijos de su puta madre, sin que nadie me haga nada.
    Cientos de personas hoy están en sus casas, agotados sin dinero, con la única satisfacción de que fueron honestos, trabajadores, y se abocaron a un proyecto basando su accionar en principios, lastima que con eso no se paguen servicios ni coma la familia. Mientras el Sr. Cazals brinda como todos aquellos dueños del poder y la opresión, a los que muchos creímos criticaba en sus películas, pero que hoy entendemos que en verdad los ha vanagloriado.

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  3. La reflexión es valiosa, pero es mucho el sufrimiento para llegar a ella. Los diálogos son acartonados y pretensioso, algunas actuaciones son maaaalisismas, la ambientación es limitada y el vestuario pobre. Además de innecesariamente larga, la padecí.

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