Finalmente una película de Quentin Tarantino se estrena en territorio chino y su población no tiene por qué recurrir a la piratería (una de las más famosas del mundo) para poder verla. Las autoridades de China decidieron dar luz verde al estreno después de algunas pláticas.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Sin querer dar más detalles una “fuente confiable” (según Screen Daily) dijo que el estreno está condicionado a que la película sufra un recorte de aproximadamente un minuto. Qué escena, qué parte, de qué personaje, eso no lo sabemos aún.
Al estrenarse en China, la película de Tarantino habrá recaudado más de 400 millones de dólares alrededor del mundo, de los cuales 21 fueron recaudados en mercados ajenos al de Estados Unidos.
Sabemos que para muchos detractores de la película el recorte de casi un minuto es insuficiente y que, para ellos, los chinos debieron haberse servido con la cuchara grande y recortar de una vez media hora. Sin embargo, hasta ahora la tijera no ha llegado más lejos. ¿Comentarios?
