Notas perfectas, crítica

0

Notas perfectas
El contraataque de los nerds
Por Erick Estrada
Cinegarage

Debe ser sin duda el discurso pro nerd más suave, efectivo y divertido que haya visto en los últimos años. Debe ser, sin embargo, uno de los peores homenajes que le hayan hecho a The Breakfast Club (EUA, 1985) una película que sí marcó a una generación completa no solamente de cinéfilos sino de gente que hoy trabaja en la industria. Debe ser, aclaro, uno de los mejores intentos de darle voz a los abusados en las escuelas sin necesidad de usar la palabra “bulling” que tiende a oscurecer discursos para convertirlos en discursis.

Universidad, grupos de seres desiguales que solamente se mantienen unidos por la afición a la música, misma que ejercitan en ejercicios corales a capela que, como lo sabemos gracias a varios programas de televisión, son importantes para cierto sector de la población y llegan a tener competencias nacionales e internacionales. La historia es tan simple como la del estudiante sometido que encuentra el camino al éxito que en este caso, tanto directa como metafóricamente, es igual a expresarse libremente y con voz propia.

En algún momento, esta historia basada en el libro de Mickey Rapkin y escrita por Kay Cannon (comediante para adultos, productora de 30 Rock y New Girl, por ejemplo) se para abrevar de la lección tan sólidamente plasmada en The Breakfast Club, de su encierro (sustituido aquí por los exhaustivos ensayos para las competencias a capela), de la consolidación de la individualidad, pero todo en un tono tan luminoso y políticamente correcto que falla no una sino varias veces.

Aclaremos, es difícil hacer un homenaje a The Breakfast Club, pero referirse a la película para darle voz (o canto) a aquellos a los que normalmente se maltrada (desde nerds hasta “matados”, gays, lesbianas y un largo etcétera) tiene mérito y es de aplaudirse. Sin embargo, la torpeza del guión (cabos sueltos sobre una cabina de radio colegial que pintaba interesante), la excesiva amabilidad de personajes a los que John Hughes nunca tuvo miedo (un padre divorciado, una chica controladora hija de padres controladores), el juego casi musical de su estructura y cierta falta de combatividad, hacen de la película no algo más que un buen y decoroso intento.

No hay grandes cualidades cinematográficas, pero sí números que con el “encanto” del musical llevarán a fans de Glee y Girls a reflexionar un poco más allá de las letras de las canciones. Y sin embargo, como sello generacional aún está lejos, como lo está un bemol de un sostenido.

Notas perfectas
(Pitch Perfect, EUA, 2012)
Dirige: Jason More
Actúan: Anna Kendrick, Brittany Snow, Rebel Wilson, Skylar Astin
Guión: Kay Cannon
Fotografía: Julio Macat
Duración: 112 min.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *