La brújula la lleva el muerto, crítica

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La brújula la lleva el muerto
Una comedia desértica
Por Erick Estrada
Cinegarage

La brújula la lleva el muerto bien podría llamarse una “comedia contemplativa”. Dirigida por Arturo Pons, esta ópera prima podría engañar a primera vista al hacernos creer que cuenta con un guión casi surrealista o que, a fuerza de encerrar en una carreta tirada por burros viejos a todo tipo de personajes esquemáticos posee un subtexto político.

Sin embargo, al poco de comenzar su narración todo se revierte en un deficiente manejo del lenguaje cinematográfico o una pretensión de lectura que ni los diálogos ni las situaciones descritas sustentan por sí mismos. Se entiende sí, que Pons encierra a sus personajes en un círculo vicioso, en un sin rumbo que podría incluso ser clasificado como un atípico acercamiento al absurdo, pero no. Con planos inexistente y situaciones que nunca terminan por consolidarse debido a que, más deficiente que retadoramente las voces en off dominan el discurso, y a que la cámara permanece tercamente lejos de sus personajes, ese absurdo no tarda nada en convertirse en ridículo y la tensión que genera este discurso trompicado choca de frente con la otra pertensión de la historia, la de acercarse a la comedia.

Es decir, La brújula la lleva el muerto es más bien un estupendo catálogo de lentes gran angular que retratan una y otra vez el mismo paisaje con la carreta de marras en tamaño diminuto, y que coloca a sus personaje lejos de la cámara y muy cerca de lo irreal, que no surreal. Lástima pues el reparto es sencillamente espectacular (Gael Sánchez Valle, Pedro Gámez, Ana Ofelia Murguía, Eligio Melendez, Luis Bayardo, Marco Pérez), la fotografía alucinante y la premisa (no desarrollada) del chico migrante que reúne a todo tipo de personas para chocar y “dialogar” es lo suficientemente atractiva, por no hablar del nombre de la película. La brújula la lleva el muerto es una buena idea con muy poca visión de mundo. No deberíamos inventar lo que la película es incapaz de narrar o de sugerir y ese, quizá, es su mayor defecto, a pesar de contar con el anticipado y ya completamente predecible final abierto con el Sol poniéndose a espaldas de uno de los personajes. ¿Brújula? La brújula debieron haberla aplicado a guión.

La brújula la lleva el muerto
(México, 2011)
DIrige: Arturo Pons
Actúan: Gael Sánchez Valle, Pedro Gámez, Ana Ofelia Murguía, Eligio Melendez, Luis Bayardo
Guión: Arturo Pons
Fotografía: Luis David Sansans
Duración: 111 min.

Comments (2)

  1. Entré a ver la película porque vi el cartel en el cine y decía: humor negro. Tenía ganas de reír concienzudamente un rato, o eso es a lo que me predispuse cuando leí eso.

    No me reí ni una sola vez, las bromas fueron tan predecibles y ya quería que terminara. Sabía desde un principio que no terminaría en nada pero jamás esperé que toda la película fuera una oda a la nada. Al momento no recuerdo ni una frase ni un diálogo o algo que en realidad me haya sorprendido, ni bello ni horrible, solo pasaba y pasaba la cinta. Una película que se ahogó en su misma historia.

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