El otoño
Retrospectiva Marcel Hanoun
El tiempo real, el encierro
Por Erick Estrada
Cinegarage FICUNAM
Marcel Hanoun lo deja claro: manipula al cine desde lo físico hasta lo metafórico, no lo deja descansar, lo maltrata y lo quiere profundamente. Dentro del llamado cine experimental (o extremo) Hanoun no solamente es pionero sino es de los que se atreven sin querer demostrar nada, de los que abren cabezas sin plantarte un machete para que te la cortes, de los que hacen que otras cabezas del tamaño de la de Godard volteen a verlos y abran la boca asombrados.
Otoño es justo eso, la rabia del tiempo real manipulada al mínimo, casi sin cortes, medium close up de una pareja (director y editora) que manipula a su vez lo que está frente a ellos que resulta ser la cámara, el instrumento que los une y los enfrenta profesionalmente. A través de ella saben que estaremos frente a la pantalla y un círculo de viaje en el tiempo se abre lentamente mientras ese tiempo real y los diálogos mínimamente trucados de esta pareja se suceden en pantalla.
RING y algo de lo cotidiano del cine aparece dándonos un respiro, pero Hanoun los mete en un encuadre que nos dice que no hablan uno con el otro. Claro, hablan con nosotros. Las estaciones se suceden conforme la música se transforma. Pantallas en negro, más respiros y de nuevo la tiranía del tiempo real mnipulada a través de un mínimo discurso cinematográfico que a su vez el director maltrata con el desdén.
Sólo al final salimos de la habitación, sólo al final los cortes aparecen, sólo al final nos damos cuenta que este experimento nos puso a pensar cosas que nadie habríamos imaginado, todo en la rabia del tiempo real que se abre paso en una película que termina arrumbada en una calle cualquiera.
El otoño
(L’ Automne, Francia, 1971)
Dirige: Marcel Hanoun
Actúan: Michael Lonsdale, Tamia
Duración: 75 min.
