¿Qué voy a hacer con mi marido?, crítica

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¿Qué voy a hacer con mi marido?
La felación como terapia
Por Erick Estrada
Cinegarage

En la interminable oleada de comedias románticas -bobaliconas la mayor parte de las veces, insultantes en el resto- que nos han recetado en los últimos años, uno podría despistarse y ver como un pequeño oasis a este tipo de películas que desde el nombre (Hope Springs y no ¿Qué voy a hacer con mi marido?) anticipan la cucharada: en el menú sólo habrá esperanzas, no importa lo malencarado de la situación.

Y es que lo que tenemos es precisamente la peor de las caras no solamente como en la entrega de los Globos de oro (Tommy Lee Jones), sino dentro de lo que debemos asumir como un matrimonio que ha durado más de 30 años y que por momentos, gracias a algunos gestos, evidenciando una decadencia de convivencia de la que sólo la muerte pordrá salvarnos, nos hace pensar en lo que habría ocurrido en Up (EUA, 2009) si la tierna anciana del comienzo no hubiera muerto. Pues, lo siento, lo que habría ocurrido habría sido algo muy parecido a lo que vive/padece este matrimonio.

A su favor y en medio de las lágrimas gratiutas de un personaje llevado con mucha inteligencia por Meryl Streep, hay que decir que Hope Springs efectivamente no es una solución a la muy despistada pregunta “¿Qué voy a hacer con mi marido?”; tampoco es una comedia como la pregunta sugiere de manera engañosa y truculenta. Se trata de una película de diálogos, de confesiones, de sofás en los que se habla de todo lo que no ocurre en la cama. Recordemos que el centro de la cinta es un matrimonio de sexagenarios que duermen en habitaciones separadas.

La otra ventaja, claro, es que tenemos a un reparto que sabe muy bien qué hacer cuando lo que se requiere es hablar y no perseguir al novio a caballo en su propia boda. Tanto Meryl Streep como Tomy Lee Jones trabajan bien su aburrido matrimonio y Steve Carell hace lo que pensábamos imposible: no sonreír perennemente a la cámara y mantenerse al márgen cuando comparte escenas con el par de actorazos que tiene enfrente todo el tiempo. Carell no tiene una sola escena en solitario pues, claro, el tema es el matrimonio y lo poco que ocurre con él.

El resto es una ruta a lo conocido, al final complaciente que se quiere vestir de calidez con secuencias aparentemente dolorosas pero que a final de cuentas repiten una fórmula de romances otoñales que aunque aquí destella algunos toques de originalidad, llega también a torpezas incómodas como la secuencia de la felación en la que Meryl Streep, siguiendo los consejos del contenido Carell, se ve atrapada. ¿Es este el mismo director de El Diablo viste a la moda (EUA, 2006)? Sí, pero también de Marley y yo (EUA, 208), así que ojo.

¿Qué voy a hacer con mi marido?
(Hope Springs, EUA, 2012)
Dirige: David Frankel
Actúan: Meryl Streep, Tommy Lee Jones, Steve Carell, Elisabeth Shue
Guión: Vanessa Taylor
Fotografía: Florian Ballhaus
Duración: 100 min.

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