Hitchcock, crítica

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Hitchcock
El mito encarnado
Por Erick Estrada
Cinegarage

El cine dentro del cine y con Alfred Hitchcock. Labor difícil especialmente cuando Hitchcock es una figura familiar, una voz reconocida y reconocible y su sentido del humor negro, ácido, violento, ha sido saboreado por generaciones.

No extraña entonces que se haya elegido a Anthony Hopkins para emprender este viaje que probablemente por lo mencionado optó (el viaje) por seguir un ritmo pausado, de implotar en lugar de explotar y deshacerse del mundo del cine dentro del cine en cuanto se presenta la oportunidad. Sacha Gervasi casi acierta en ese tono semi árido, y digo casi porque regresando a lo invitante que es el universo del cine en el cine, en este caso -con todo y que vemos el nacimiento de una de las mejores películas jamás filmada- probablemente solamente los cinéfilos reales alcanzarán a entrar a la mente maestra que con cuidado y parsimonia construye Anthony Hopkins.

Ahí está, efectivamente, el hambre renacida de un realizador que nunca se dio por vencido; ahí está Alma Reville, el brazo derecho, la famosa gran mujer detrás del gran hombre; también surcan la historias las obsesiones de Hitchcock, su enfermizo amor por el cabello rubio de sus delicadas protagonistas a las que martirizaba en el mundo real y en el de sus historias; encontramos claramente su atracción hacia lo oscuro y lo nocturno, varias obsesiones que a muchos les resultan dolorosas pero que en un mundo como el del Star System de Hollywood otorgan a sus personajes humanidad en medio de la falsa divinidad de los refelctores.

Hay mucha tela en el rostro de Hitchcock y la impresión, desgraciadamente, es que se decidió cortar poca. Se trata de un movimiento extraño cuando hablamos de John J. McLaughlin, autor del guión de El cisne negro (EUA, 2010) jugando en el mismo equipo de Sacha Gervasi, artífice de un documental preciso y, curiosamente, doloroso y cruel en su certeza, Anvil: The Story of Anvil (Canadá, 2008). Al nadar entre los obstáculos para conseguir que Psicosis se filmará se echa de menos la surrealista oscuridad de El cisne negro y el bisturí afilado de Anvil, y las referencias visuales tanto al rodaje como al material final de la película saben lejanas a la poética de lo macabro que Hitchcock manejaba, desarrollaba y disfrutaba. Quizá exceptuando el momento en que el director dirige desde fuera de la sala de proyección los gritos de espanto de su público, como un director de orquesta que tiene todos los hilos en la mano, no se nos deja ver más esa oscuridad luminosa de las ideas de Alfred Hitchcock.

Gervasi prefiere entrar al mundo atrabancado de esta producción independiente enlistando los logros y desplantes de vanguardia de la cinta (es la película inaugural del género slasher; Hitchcock contrató a un actor homosexual sabiendo los pros que la decisión otorgaría a su personaje; desafió y engañó al ridículo sistema censor de la época y al Código Hays en su totalidad; habló de sexo, de violencia, de muerte y de éxtasis al mismo tiempo), mientras en una especie de lista alterna saca a relucir todo aquello que alimentó a la película, cosas que no necesariamente son gratas.

El problema es que, viniendo de esta pareja de guionista y director, la primera lista no queda envuelta en nada y corre paralela y sin remedio con la segunda. El montaje, ese elemento indispensable en el cine, el instrumento y la teoría que hizo de las películas de Hitchcock lo que son, la mezcla de mundos que horrorizó a las abuelas en El cisne negro, la cruel descripción del mundo del rock en medio de luces multicolores de Anvil, ese montaje se nos deja a nosotros mientras Hitchcock se queda en la pantalla, muy televisivo al final, muy pasivo incluso frente a su propia mujer, muy poco Psicosis y mucho al estilo de La terminal (EUA, 2004), escrita en su momento por el propio Gervasi.

Hitchcock
(EUA, 2012)
Dirige: Sacha Gervasi
Actúan:  Anthony Hopkins, Helen Mirren, Scarlett Johansson, Michael Stuhlbarg, Jessica Biel, Toni Collette
Guión: John J. McLaughlin, Stephen Rebello
Fotografía: Jeff Cronenweth
Duración: 98 min.

Comments (3)

  1. La critica acetada, es demasiada plana, tiene sus momentos y los actores no están del todo mal, mas bien diria que bien. Solo que siento que falto un poco, ese extra que hace a una película sensacional, recomendable pero no indispensable.

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  2. La película se queda corta como explica Estrada y coincido con Yara Juarez la disfrute pero no me deja ese sabor de boca como otras películas, estupenda Scarlett Johansson en el papel de Janet Leigh, vale la pena verla para saber mas de un genio del séptimo arte y la realización de una de las películas mas importantes en la historia del cine, solamente les falto un poquito para ser un gran filme.

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  3. Me parece muy acertada la crítica.. Ví la película y aunque la disfruté sentí que no acababa de “cuajar” del todo, lo atribuí a la actuación de Hopkins (sabía de antemano que en mi cabeza siempre iba a estar el chcock real’) y ahora entiendo más.

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