Post Tenebras Lux
La cabeza de Reygadas
Por Erick Estrada
Cinegarage
El comienzo: una invitación al viaje. Una secuencia que inocentemente nos coloca en posición de participar con los brazos abiertos, que nos lleva a ese primer capítulo del “Retrato del artista adolescente” de Joyce, en el que el futuro creador balbucea y apenas escupe los nombres de los animales.
Aquí, es Reygadas quien pone a una pequeña niña a correr por el campo mexicano, a asombrarse balbuceante ante el poder de los animales y de los cerros. La acomoda ahí para que su cabeza sea absorbida por los relámpagos, para que su cara sea tallada por la electricidad del cielo.
Y luego, el despertar. Reygadas nos lleva a una casa (su casa, esta es su película más personal sin duda) en la que el Diablo camina cómodamente, la figura paterna amenazante en la noche, una caja de herramientas en la mano… Y esa caja se convierte en la involuntaria metáfora de que los instrumentos con que ha trabajado este director vuelven en esta película y parecen hacerlo con el poder de lo sobrenatural.
Me aventuro a decir, entoces, que ese carácter sobrenatural de las viejas herramientas de Reygadas llega en esa catarata de cambios de espacio y de tiempo. Pero llega sobre todo con la negación de la atmósfera y esa aparente invitación a la reflexión que se dice tiene que surgir de esa negación y de tomas que le restan a la cámara su función primordial, la de intermediar entre la acción y el espectador, una cámara que permanece estática sin acentos, sin acariciarnos el ojo y mucho menos sin convertirse en la basura que nos hace lagrimear. Sus encuadres están comprimidos, castigados y, lo peor, sin intención real. Esa caja de herramientas es la misma pero endiabladamente grande y todo se nota en cuanto la niña balbuceante despierta a la mañana siguiente.
Si la referencia al “Retrato del artista adolescente” se concretara, la película debería pasar de esa etapa temprana de su secuencia inicial a un discurso visual cada vez mejor estructurado incluso dentro de su propia lógica, la del “todo se vale porque todo es real, incluso lo que no existe”, como el pr
opio Reygadas ha definido en parte a esta película.
Y sin embargo, no lo hace. La película muy pronto comienza a caminar errática y arbitrariamente entre sus propios mundos, sin ton ni son pero tampoco creando estética en el caos (incluso echo de menos desvaríos tan distintos a este como Inland Empire de David Lynch que, por lo menos, lograba acurrucarse en el estilo del director) y más bien evidenciando los caprichos de un creador que, creo, debió llevar a su película a terrenos más adolescentes -invocando de nuevo a Joyce– incluso tan personalmente como él hubiera querido.
Post Tenebras Lux es sí, la película mejor lograda dentro del mundo Reygadas, pero es una que quiere tan forzadamente que entremos a su cabeza que se queda en el vacío disfrazado de película grande, de inmensidades visuales, de revueltas en la historia y que a la vez nos impide, muy intencionalmente, cruzar esa línea. Creo que todo ello es una coraza que quiere ocultar calmadamente la falta de discurso real en los cimientos.
Si hay una reflexión sobre la sitación de México, si hay un señalamiento a la violencia y la decadencia de la clase media, si se descabeza a la gente a manera de karma impío, el director nos debe una postura no necesariamente más clara pero sí más firme en su película.
Si por el contraio, nosotros debemos llenar la vasija que es la película (que es la cabeza de Reygadas) con nuestras propias reflexiones, ¿por qué se presume que ahí hay mensajes que sí deberíamos captar, como la de ese karma caníbal que mencionamos antes?
Ambas posturas cabrían en la película y desgraciadamente ambas son incongruentes. Incongruente es en consecuencia Post Tenebras Lux, incongruente en su forma pero, desafortunadamente, también en su fondo, uno menos profundo del que se nos quiere hacer creer.
Post Tenebras Lux
(México-Francia-Holanda-Alemania, 2012)
Dirige: Carlos Reygadas
Con: Adolfo Jiménez Castro, Nathalia Acevedo,Willebaldo Torres
Guión: Carlos Reygadas
Fotografía: Alexis Zabe
Duración: 120 min.
Reygadas es un pusilanime un mal nacido que se piensa que las peliculas que hace son para no interpretarse y que puede hacerlo que quiera frente a la camara. su metahermeneutica es lo ultimo que quiero ver en el cine, a mi no me gusta nada su trabajo pero respeto a quiensi.
y por qué es la película de la semana? yo sigo sin entender por qué el cne de reygadas les parece insufrible o algo por esl estilo, yo cuando voy a ve runa de sus pelis, sólo abro mis sentidos, no trato de comprender qué quiere decir o qué quiere contar, quizá no importa nada de eso, yo no sé de cine, sólo sé que las películas de reygadas siempre me dejan algo, y todas las imágenes se me hacen hermosas, como dijo harmony korine sobre trash humpers: y por qué todos se preguntan cuál es el punto de algo?
Buena reseña, yo tuve la oportunidad de ir a la premiere y platicar con carlos, algunas cosas que mencionas yo tambein las pense, como la del dibalo con la caja de herramientas, pero al preguntarle que queria decir, dice que es una pesadilla del niño que lo ve y con esa caja viene a hacer reparaciones a sus padres
saludos