Queridos y queridas lectoras de Cinegarage. Vengo a darles una noticia triste. Hace apenas unas horas nos enteramos en esta redacción del fallecimiento de nuestro amigo Sergio Huidobro, crítico de cine, mente brillante, corazón gigante y alma valiente.
Hace poco más de 10 años conocí a Sergio Huidobro y encontré en él el poder de quien quiere hacer algo valioso en su vida y en su profesión. Estaba ahí también la calidad humana necesaria, indispensable para lograrlo. Lo de él fue la crítica de cine y en su lucidez siempre me alentó en mi cruzada para hacer de ella algo nuevo, distinto, pero también demandó que se hiciera con ello algo comprometido, progresista y humano.
No es de extrañar que desde ese primer instante le propusiera colaborar con Cinegarage y en consecuencia se convirtió en parte del equipo. Su participación en muchos e importantes podcasts es invaluable y hoy, tras su fallecimiento, quedan ahí como prueba de su calidad profesional, de su compromiso con el pensamiento humano y, claro, como muestra irrebatible de su humanidad y su compañerismo.
Sergio colaboró en muchos otros proyectos. Sus colaboraciones en La Jornada Semanal quedan ahí también igual que sus aportes a podcasts y proyectos hermanos como Pantalla y memoria, Cinéfilos en apuros, sus contribuciones en proyectos de tele como Mi cine, tu cine y sus textos y ensayos para La tempestad, así como en decenas de colaboraciones con otros proyectos en línea, radio y televisión..
Profesor, camarada, compañero, líder, siempre estuvo atento a las nuevas voces en una de sus pasiones: escribir sobre cine, pensar el cine, sentirlo y compartirlo. Agradeceré siempre que en la presentación de un grupo nuevo de esas voces a través del proyecto Fósforo UNAM, Sergio se haya presentado para, ahora lo sé, pasar la estafeta y dejarme mucha más tarea para realizar. La foto de este texto da cuenta de ello.
Lo que queda –porque seguirá inspirando a través de ello– es seguir leyèndolo, recordándolo y escuchándolo. Sus ideas a través de nuestros podcasts son su herencia y hay que estudiarla y tenerla como se merece: viva.
Muchas gracias por todo camarada.
Erick Estrada
Director Editorial
Cinegarage
 


