Cita sangrienta, crítica.

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Cita sangrienta
Feliz cumpleaños 30
Por Erick Estrada
Cinegarage

El mundo se ha convertido en un sitio extremadamente cruel. Probablemente siempre lo ha sido y ahora sólo lo notamos más. Entre radicalizaciones y exaltaciones sin fundamento, casi sin razón, el escándalo y la exageración son dos de los elementos ¿naturales? de la cotidianidad del siglo XXI. Al parecer Benjamin Barfoot y Danny Morgan lo han detectado (como mucha gente en el mundo) y han transformado sus inquietudes en una comedia negra, irónica y sardónica, violenta y británica en la que probablemente mucha gente encontrará oportunidad para escandalizar. Es, vista así, una enorme oportunidad para disfrutar no sólo de una película de horror cotidiano brillantemente narrada y exagerada (serie B, Tarantino, gore, comedia sexual, drogas y sexo salvaje) sino de las conversaciones que pueda generar después.

La historia es mínima. En una introducción que recuerda la sorpresa de El ansia (Reino Unido-EUA, 1983) y su secuencia inicial de viaje al underground en busca de víctimas, Barfoot (director) y Morgan (guionista y actor) nos presentan a un par de chicas extraordinariamente atractivas pero letales como ninja en rabia, Kitty (impresionante Kelly Wenham) y Lulu (Georgia Groome). ¿Por qué lo hacen? No lo sabemos, no hay pistas. Al contrario. La película disfraza incluso los rostros de estas dos chicas en una búsqueda estética (o pequeño trip atmosférico regalo de la fotógrafa Laura Bellingham) en la que los colores pulp remojados en neón van marcando los tiempos y los capítulos de la narración. Tanto que cuando desaparece ese tono casi fantasmagórico (las sombras se remarcan, las paredes mutan color) encontramos a Jim (Morgan) y a su amigo Alex (Michael Socha), un verdadero energúmeno insensible que tras averiguar que a los 29 Jim sigue siendo virgen promete terminar con el “problema” antes de que cumpla 30… Aunque eso le deje un periodo de sólo 24 horas.

En medio de esa discusión nuestras dos enigmáticas vampiresas aparecen en la cafetería con claras intenciones de llamar la atención de Jim. Alex ve la oportunidad y lanza a su amigo al contacto con ellas.

El nombre Cita sangrienta podría ser una especie de estropeo tomando en cuenta que lo que les cuento son apenas 10 minutos de la película. Cualquiera podría suponer que estos dos ingenuos verán transformada una noche de pérdida de virginidad masculina en una orgía de vísceras y cráneos rodando por el suelo. Afortunadamente la película hace de esta situación tan incómoda como cotidiana un barco que lanzará al planeta del humor inglés que se presenta aquí a veces flemático (Jim pareciera congelar la enorme vergüenza de ser guiado en este viaje por su tarado amigo Alex) y otras sencillamente extravagante, a medio paso entre frases de clara influencia Monty Python y la historia entre camaradas, el bromance, el equipo entre carnales que claramente tiene como faro a Simon Pegg y Nick Frost y sus comedias, menos ingenuas pero también suficientemente humanas.

Sí, hay mucho de la búsqueda de una ópera prima pero afortunadamente ni el guion ni el trabajo de Barfoot quieren tomársela demasiado en serio. Ese guion efecto bola de nieve nos llevará a un clímax que a pesar de lo que se pueda (o quiera) decir se parece más al desquiciante capítulo final de La masacre de Texas (EUA, 1974) que a muchas comedias machistas salpicadas de terror o no. Jim y Alex entran a un capítulo en el que las revelaciones aparecen en un entorno de familias enfermizas (por ahí resuena también We Summon the Darkness) en el que lo aparentemente maniqueo de los personajes deja ver sombras humanas sin perder un gramo de la divertida extravagancia de su forma, sin buscar siquiera tocar la orilla de su piscina de retos, vueltas, viajes en tacha, búsqueda de venganzas y salvamentos fuera de la lógica del terror ñoño o demasiado estirado.

En ese éxtasis y saliendo de un mal viaje de cumpleaños la película pareciera decirle a Jim de manera rimbombantemente sangrienta que a partir de ahora la vida no será más sencilla. Alrededor los detalles. Kitty (esplendorosa la secuencia de pelea) pareciera no darse cuenta de los matices que su hermana Lulu ha detectado en Jim. Alex parece no darse cuenta de su propia imbecilidad y seguramente seguirá sumergido en ella el resto de su vida.

La experiencia ha transformado a dos: Lulu y Jim. Más allá de una batalla de sexos Cita sangrienta pareciera decirles que en un mundo caótico, violento, exagerado e intolerante la opción está entre abrirse y despojarse de nuestra estupidez natural o simplemente no hacerlo. No es gratuito que en la película, probablemente haciendo alusión a ambos suene Frightened Rabbit con “Keep Yourself Warm”. Probablemente en una nueva lectura de La masacre de Texas encontraríamos ahora un discurso semejante.

Envuelvan todo en una banda sonora alucinante de parte de Goat y una selección musical llena de pólvora. Tendrán una magnífica tarde.

CONOCE MÁS. Esta es la crítica de Erick Estrada a Los muertos no mueren, película zombi de Jim Jarmusch.

Cita sangrienta
(Double Date, Reino Unido-EUA, 2017)
Dirige: Benjamin Barfoot
Actúan: Danny Morgan, Georgia Gloome, Michael Socha, Kelly Wenham
Guion: Danny Morgan
Fotografía: Laura Bellingham
Duración: 89 minutos.

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