La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) y la Dirección General de Actividades Cinematográficas de la UNAM han sumado esfuerzos desde 2013 a fin de reafirmar el mutuo compromiso por la preservación de los archivos con valor histórico del cine mexicano. Tras un lustro de colaboración, hoy se han recuperado y restaurado cinco largometrajes. Estos valiosos materiales fílmicos están custodiados en bóvedas especiales de la Filmoteca UNAM, lo que permite su preservación, por muchos años más, de este legado histórico – visual de nuestro país, para el estudio y disfrute del público actual y de las futuras generaciones. Con la finalidad de que estas joyas de la cinematografía se conozcan entre el público que gusta del cine y tengan la posibilidad de disfrutarlas en pantalla grande, la AMACC en colaboración con la Filmoteca de la UNAM y la Cineteca Nacional han organizado, del 12 al 16 diciembre el ciclo de cine Re-Cordis.
El ciclo de cine Re-Cordis mostrará estas producciones del siglo pasado en la Cineteca Nacional.
En la AMACC estñan conscientes de que el patrimonio cultural de la Nación, integrado por los bienes tangibles e intangibles –de los cuales forma parte el cine– representa el testimonio de los valores y la labor de generaciones pasadas, y su custodia, preservación y accesibilidad son fundamentales para la permanencia de la identidad y la cultura del país.
La producción cinematográfica nacional merece ser preservada y el público merece conocer y admirar nuestro legado fílmico nacional. Las películas que se presentarán en el ciclo tienen hoy la oportunidad de volver a las salas de cine, y tres de ellas serán musicalizadas en vivo por José María Serralde y el Ensamble de Cine Mudo, Tepeyac, El tren fantasma, y El puño de hierro, estos títulos son de los pocos largometrajes silentes que se conservan hoy en día, y por lo tanto tienen un valor inestimable en la historia de nuestra cinematografía. Así que no pierdan la oportunidad de conocer algunas de las piezas más antiguas de nuestra cinematografía con calidad óptima para ser disfrutadas.
Ciclo de cine Re-cordis.
Tepeyac (1917). Dir. José Manuel Ramos, Carlos E. Gonzáles y Fernando Sáyago.
Es un largometraje que ha transitado por varios momentos importantes desde el inicio de su filmación. La situación propia del país hace eco en la narración: la constitución de 1917 coincide con el rodaje, y el tema desarrollado en Tepeyac sobre las apariciones guadalupanas que fue asunto de debate en aquellos días, tanto por la notoriedad del culto, que ya era de gran importancia social, como por las restricciones que la constitución planteaba en la relación religión–educación. Sumado a esto, el largometraje hace referencia a la obra del escritor liberal Ignacio Manuel Altamirano: La fiesta de Guadalupe, de la que se utilizaron citas textuales que fueron integradas como parte de los intertítulos.
Se restauraron 49,110 fotogramas, que fueron limpiados de forma manual, de los cuales 107 eran intertítulos, en los que se usó la misma tipografía, respetando los originales. Las diferentes etapas para realizar la tarea de restauración en Tepeyac fueron: estabilización, flicker, limpieza de automáticos de manchas blancas y negras, remoción de scratch y corrección de color.
Para la actual versión de la cinta Tepeyac, el Maestro José María Serralde, director del Ensamble de Cine Mudo. Serralde buscó mejorar las conexiones, hacerlas más virtuosas debido a que los nuevos estudios que realizó sobre el tema arrojaron información relevante a considerar.
La primera exhibición de la película restaurada digitalmente, se llevó a cabo en marzo de 2018 en la Feria Internacional del Libro de Minería.
La barraca (1944) Dir. Roberto Gavaldón.
La película narra las peripecias de una familia campesina española de finales del siglo XIX para sacar adelante su trabajo con la oposición y el odio del resto de los habitantes de la aldea.
Dirigida por Roberto Gavaldón, fue la primera película ganadora del Ariel a Mejor Película.
Los rollos de imagen presentaban puntos blancos y negros, manchas, flicker, scratch, ponchaduras, pegaduras, cuadros negros y rallas de peine como principales defectos. Todos estos defectos fueron tratados para reducirlos en su mayoría con software.
Otros aspectos que se mejoraron fueron la estabilización en la imagen, se ajustó el grano, se reencuadró y se realizó un ajuste de contraste, para resaltar detalles en imagen.
La AMACC y la Filmoteca de la UNAM dieron a conocer la restauración de esta película en una función de gala el día 4 de diciembre de 2017, en la Cineteca Nacional.
La mujer del puerto (1934) Dir. Arcady Boytler.
Obra filmada por el director ruso Arcady Boytler, establecido en México a finales de los años 20, que cuenta con la actuación de Andrea Palma, quien logra tal dramatismo y fuerza expresiva, considerada la primer gran actuación en un filme sonoro mexicano. La mujer del puerto es la historia de una joven provinciana que se dedica a la prostitución, después de haber sido seducida y abandonada por su amante, y que se enamora de un marinero que trágicamente resulta ser su hermano, lo que la lleva al suicidio.
Uno de los pocos negativos de cámara del primer cine sonoro mexicano que aún se conservan íntegros es el de La mujer del puerto, importante no solo por su antigüedad sino por sus valores cinematográficos intrínsecos, cuyos derechos para exhibición cinematográfica pertenecen a la UNAM desde los años 80. A casi un siglo de su realización, su restauración era urgente debido a que sus imágenes y sonido están impresas en nitrato de celulosa.
La restauración consistió en digitalizar su pista de sonido óptico, se borraron parásitos que se habían añadido a la pista por el uso y el paso del tiempo a la modulación de la pista óptica, así como nivelación y ampliación del volumen. Se imprimió una nueva pista óptica de 35 mm del sonido restaurado para lograr una copia maestra en película de 35 mm, poliéster, que garantiza la duración de este filme, por lo menos 100 años más.
La AMACC y la Filmoteca de la UNAM dieron a conocer la restauración de esta película en una función de gala el día 31 de enero de 2014, en el Centro Cultural Roberto Cantoral.
El tren fantasma (1926) Dir. Gabriel García Moreno.
Esta película silente, cuenta la historia de una rivalidad amorosa y las fechorías cometidas por unos salteadores de trenes, quienes asolan la región.
Para la realización de esta película, el director Gabriel García Moreno logra obtener una concesión por parte de Ferrocarriles Nacionales, para filmar en el recién inaugurado tren eléctrico que iba desde Esperanza, Puebla, por las Cumbres de Maltrata, hasta Orizaba Veracruz.
Además de los hermosos paisajes que la película muestra durante el recorrido del ferrocarril “El Mexicano” por aquella región, el filme muestra escenas documentales de la plaza de toros de Orizaba y una breve faena del torero Juan Silveti. En las escenas de acción, García Moreno demuestra un buen manejo del lenguaje cinematográfico, similar al de las películas estadounidenses del momento.
Al revisar el material, cinco rollos con soporte de nitrato de celulosa, se detectó, a través de la sinopsis, que las cintas de El tren fantasma tenían una secuencia perdida. Para la restauración de la secuencia perdida se insertaron imágenes tomadas de stills provenientes del Archivo General de la Nación (AGN), del archivo de Marcela Luna Villatoro, y fotogramas de la misma película, que permiten ilustrar, en la medida de lo posible, el fragmento extraviado.
Los interludios originales y los créditos de inicio de la película tampoco existen; los que se presentan fueron elaborados a partir de la sinopsis argumental depositada en el AGN. Para el título de la película y los créditos del director y el fotógrafo se diseñó una tipografía semejante a la utilizada en la publicidad original de la película.
La AMACC y la Filmoteca de la UNAM dieron a conocer la restauración de esta película en una función de gala el día 24 de marzo de 2015, musicalizada en vivo por el Ensamble Cine Mudo en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.
El puño de hierro (1927) Dir. Gabriel García Moreno.
El puño de hierro, tercer y último largometraje del director Gabriel García Moreno en que se aborda de manera abierta y desenfadada el tema de la adicción a las drogas, combinando aventuras de bandidos encapuchados, un niño detective y el sórdido ambiente de un antro de consumo de heroína.
Al quebrar la empresa que produjo esta película, el Centro Cultural Cinematográfico, dirigida por el propio García Moreno, dejó las películas en manos de quien fungía como el tesorero de la empresa, William Mayer. La familia Mayer se mudó de Orizaba a la Ciudad de México y conservó las latas de la película. Y fue gracias a la audacia de un joven de 15 años, que las películas se salvaron de ser convertidas en pegamento para los sobres de la correspondencia, al esconderlas por algunos años entre los estantes de la empresa. Con el tiempo este joven se convertiría en el historiador Aurelio de los Reyes (premio Jean Mitry 2013), quien finalmente las depositó en la Filmoteca de la UNAM.
La AMACC y la Filmoteca de la UNAM dieron a conocer la restauración de esta película en una función de gala el día 8 de noviembre de 2016, musicalizada en vivo por el Ensamble Cine Mudo en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario.