Desde que Donald Trump fuese desenmascarado como un agresor sexual (lo de su machismo lo sabíamos todos, lo de su ignorancia se ha comprobado día a día desde hace décadas), muchas raecciones se han suscitado dentro y fuera de la carrera presidencial en los Estados Unidos.
Una de esas consecuencias es la que ahora se ve cobijada en el hashtag #WhyWomenDontReport (o “lo que las mujeres no denuncian”) en el que se han registrado una larga serie de historias de mujeres que han sufrido agresiones sexuales y a través del cual se busca generar conciencia en la gravedad del problema y en lo poco que muchas autoridades y sociedades hacen para conocerlo y solucionarlo (entre ellas la mexicana).
Una de las historias que más alcance consiguió fue la que publicó la actriz Rose McGowan a través de su cuenta de twitter en la que declaró primero “Es momento der ser completamente honestos en este mundo” para después narrar cómo un alto ejecutivo de Hollywood la agredió sexualmente y cómo ella fue desacreditada repetidamente cuando quiso hacerlo público poco tiempo después: “Se convirtió en un secreto a voces en Hollywood. Me culparon a mí y adularon al violador” escribió McGowan.
Además de la agresión McGowan contó también cómo su expareja le proporcionó al agresor una película sexual en la que aparecen él y la actriz sólo para desacreditarla y cómo también su propia abogada le dijo que jamás ganaría el juicio “porque había grabado una escena sexual en la película”.
Sabemos que las reacciones más fáciles son justo las que desacreditan a priori a las mujeres agredidas y sabemos que incluso ante esta nota no faltará quien diga que McGowan “se lo buscó” o peor aún que “se lo merecía” (hemos leído reacciones similares en otros sitios a situaciones igualmente graves).
Nosotros publicamos esta información por varias razones, pero una de las más importantes es comunicar la información para que si alguien fue agredido sexualmente (hombre o mujer), le demos una mano y la o lo ayudemos a denunicar, además de mencionar que las víctimas de esta y muchas otras agresiones merecen ser escuchadas y defendidas de forma justa y sin prejuicios, justo lo contrario a lo que le ocurrió a McGowan.
Aquí dejamos algunos de los tuits en los que Rose McGowan relata su dolorosa experiencia en #WhyWomenDontReport Hablemos, denunciemos, seamos justos, respetiuosos, humanos. Es momento.
