Cannes 2015-1
La calma tras la tempestad
Por Aurélie Dupiré
Enviada Cinegarage
Le calme avant la tempête. Después de viajar toda una noche en tren para recorrer los novecientos y algo de kilómetros que separan Paris de Cannes, finalmente llegué hoy en la mañana al festival que hará girar las cabezas del mundo, llorar a algunos y soñar a muchos durante diez días.
El pequeño puerto (ultra lujoso, eso sí) me recibió con un sol radiante que desmiente la mala fama que le hicieron los locales al Festival de Cine que se inaugura mañana (14 de mayo) y deleitará a los miles de periodistas, turistas, pesados de la industria y uno que otro en mal de fama hasta el 24 de mayo. Y es que según los pájaros de mal augurio siempre llueve en la inauguración del Festival.
Hay algo que casi incomoda cuando llegas demasiado temprano: la famosa alfombra roja aún no cubre las escaleras del Palais, de los cuellos de los festivaleros aun no cuelgan las acreditaciones ábrete-sésamo y aun hace falta que le agreguen una pantalla gigante a la estructura de metal del Cinéma de la plage. Hasta aquí (y no por mucho tiempo) todo está lindamente tranquilo y extrañamente accesible y una se siente como niña alistándose para irse de viaje: mañana será el gran día. El festival que en los últimos años había decidido inaugurar con grandes películas de estudio que si bien inundaban la croisette con deslumbrantes estrellas, quedaban muy cortas para satisfacer las exigencias de los cientos de periodistas de cine que asisten al festival, este año decidió tomar la (creo yo) muy buena decisión de abrir el banquete fílmico con la cinta francesa La tête haute de Emmanuelle Bercot que une el glamour (la protagoniza la legendaria Catherine Deneuve) con la calidad artística. Los pocos periodistas parisinos que han tenido el privilegio de ver la película antes se han encargado de crear más emoción aun en los festivaleros que apenas la descubrirán mañana. Mañana también tomarán oficialmente su cargo los hermanos Ethan y Joel Coen, presidentes del jurado que invitaron a integrar personalidades tan diversas y explosivas como Guillermo del Toro, Rossy de Palma, Xavier Dolan o Jake Gyllenhaal. Entre sus manos, y solamente las de ellos, aunque a todos nos encantaría ser juré, está el poder de atribuir la Palma de Oro a una de las diecinueve películas en competencia. Mañana empieza la competencia con dos títulos que prometen mucho. Por un lado, Our Little sister del japonés Hirokazu Kore-Eda, quién ya había conmovido hasta las lágrimas hace algunos años con De tal padre, tal hijo y por otro The tale of tales del italiano Matteo Garrone, parentésis fantástica, con Vincent Cassel, John C. Reilly y Salma Hayek.
El escenario ya está casi listo para que en unas horas la ciudad se convierta en un teatro a cielo abierto y ya no nos queden más opciones que la de disfrutar de la tormenta.
Aurélie DUPIRE- 12 de mayo
Fotos Aurélie Dupiré. Hagan clic en cualquier imagen para abrir la fotogalería.
