Robin Williams. Sólo una película, 10 razones para verla

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Por Erick Estrada.

Lo sabemos todos ya. Robin Williams, hasta que la autopsia que le realizarán hoy diga lo contrario, falleció ayer a causa de una asfixia auto inducida. También lo sabemos: dejó tras de sí una lista impresionante de películas en las que demostró su amplio rango como actor. Lo estamos comprobando apenas: muchos lo recuerdan por sus películas menos propositivas pero más aceptadas, las “normales” en sus papeles “normales”, en donde explotaba (con gran talento,) el lado de la comedia que su trabajo le exigía.

En Cinegarage no solemos dar espacio ni a nacimientos ni a fallecimientos, a menos que se trate de un caso excepcional y meritorio. Hace apenas un par de semanas dedicamos una fotogalería a Dick Smith, creador del maquillaje de El exorcista y El padrino y de una técnica que a la fecha se practica casi de la misma manera en que él la comenzó a trabajar.

Hoy viendo la reacción de la gente ante la noticia de la muerte de Williams (además de que se trataba de un actor excepcional y tremendamente popular), tenemos que mencionar su muerte y lamentarla, como la de cualquier ser humano.

La moda indica que en este momento se deben realizar listas con sus mejores frases o una selección de cinco o diez películas con las que queremos recordarlo; video montajes con momentos célebres o que recogen las veces que prestó su voz para inumerables proyectos.

Sabiendo que Williams vivía sus últimos años en depresión profunda, que fue víctima de muchas adicciones, que encarnaba el horrible cliché del cómico triste, creo que tenemos que hacer un pequeño alto y bajarnos de la avalancha, como siempre procuramos hacerlo aquí en Cinegarage.

Por ello, en lugar de cinco o diez películas para recordarlo, queremos recomendar SOLAMENTE UNA. Una película que deberían de ver, disfrutar y que reune casualidades y circunstancias que vienen mucho a cuento tras conocer algunos detalles sobre la muerte de Robin Williams y que se redescubren otros tantos de su vida.

La película escogida es El mundo según Garp (EUA, 1982). Razones hay varias:

1.-Aunque su debut oficial en el cine está marcado para muchos con Popeye (1980) de Robert Altman (la película anterior a El mundo según Garp), ésta es su tercera tras haber debutado (no muy en forma) en Can I Do It ‘Till I Need Glasses? de I. Robert Levy. Es decir, su tercer papel en el cine lo coloca por segunda vez en el protagónico.

2.-Este, su segundo protagónico en el cine, lo puso a trabajar al lado de otro gran director, George Roy Hill, responsable de Toys in the Attic (1963), El golpe (1973) y Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969).

3.-No es un papel “típico” de Robin Williams. Aunque en la película hay toques de comedia no están todos depostiados todos en él. Se distribuyen en lo que también es un reparto de peso.

4.-En la película lo acompañan Glenn Close (en su debut en cine) y John Lithgow en el papel de un transexual, ambos nominados al Oscar como actriz y actor de reparto, que fue el Oscar que Williams ganó años después por Good Will Hunting (1997).

5.-Al lado de Buenos días Vietnam (1987) y que fue la película que lo lanzó a la fama mundial, es probablemente una de las películas de Williams mejor aceptadas por la crítica. Sin embargo, a diferencia de Vietnam, El mundo según Garp no es una película que llame al optimismo sin fronteras ni que, como le ocurrió después, sobreexplote su capacidad de improvisación en tono de comedia.

6.-El mundo según Garp puede ser considerada una película emblemática en la carrera de Williams pues marca un tono distinto del resto de las películas que aceptó después. ¿Quiso ser siempre un actor más serio pero la industria lo llevó a repetir un tono y un personaje cambiando solamente el maquillaje? No lo sabremos nunca.

7.-La película es una adaptación de la novela de John Irving, un relato complicado y multi direccional que representaba un enorme trabajo para transportarla al cine. Como ocurre sólo en muy contadas ocasiones esta adaptación lo consigue. Ahí están los giros y los colores de la novela y ello matiza bien a los personajes, el de Williams, el central, entre ellos.

8.-No es una comedia alocada e inspiracional. Muy en paralelo con la propia vida de Williams es un relato semi amargo, con personajes oscurecidos pero que deciden ir hacia adelante hasta donde toque, nada más.

9.-Sí, hay que ver obligadamente One Hour Photo (2002), La sociedad de los poetas muertos (1989), Despertares (1990) que muchos consideran su mejor actuación, Insomnia (2002) y el Aladdin de Disney (1992), pero ellas prueban sólo dos cosas: que era un estupendo actor y que su carrera fue dispareja y en consecuencia injusta con él mismo.

10.- Es raro que hoy que se hacen recuentos de sus películas se olvide en la gran mayoría de los casos a ésta, El mundo según Garp que, entre todo lo dicho, merece ser revalorada como un retrato de su tiempo y, ya lo he dicho, como una película que marca a Robin Williams desde distintas caras.

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