El infomercial de El lobo de Wall Street, por Sofía Macías

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Cuando yo, Erick Estrada, le explicaba a Sofía Macías, creadora del libro Pequeño cerdo capitalista lo mucho que había disfrutado El lobo de Wall Street y, claro, mi amor ciego hacia el cine de Martin Scorsese, nos dimos cuenta que nuestras opiniones sobre la película eran contrarias pero que eso expandía nuestra visión de la misma. Ahí hay varios temas que unen los mundos de este humide crítico de cine con el de la gran Sofía encargada no solamente de difundir y enriquecer el mundo de las finanzas personales, sino de hacernos entender a través de su trabajo muchos de los temas que el despreciable Jordan Belfort nos dice -en la cara- que jamás entenderemos.

Como la plática con Sofía Macías fue realmente enriquecedora decidimos compartir con los lectores de Cinegarage y de Pequeño cerdo capitalista nuestros puntos de vista alrededor de una película que, además, podría ganar el Oscar este domingo. A continuación les dejo el texto que nos envía Sofía con sus consideraciones y el mío, publicado en sus terrenos, pueden encontrarlo aquí.

Esperamos sus opiniones (y ojalá sean contrarias a las nuestras).

 

El infomercial del Lobo de Wall Street
Por Sofía Macías

Debo reconocer que hace mucho que no hacía tantos corajes con una película como con El lobo de Wall Street. ¿Por qué? Porque me pareció un carísimo infomercial de Jordan Belfort, sí, del que estafó a cientos de personas vendiéndoles acciones basura en Wall Street y que después decidió hacer cursos de ventas como otra forma de ufanarse de que sus técnicas de persuasión funcionan (ambas cosas salen en la película).

Pero este texto no es ni una crítica de cine ni un manifiesto contra Jordan Belfort (aunque si quieren leer más de su historia está este excelente reportaje del Daily Telegraph), sino sobre las lecciones financieras que puedes sacar de la película:

-Un asesor que te recomienda que compras y vendas constantemente no sabe elegir buenas inversiones, sólo sabe abultar sus comisiones.
En los primeros minutos de la película ves a un Jordan Belfort (DiCaprio) en su primer día de trabajo, a quien el bróker más “redituable” de la firma (Matthew McConaughey) invita a comer.
Belfort, le dice que está emocionado por trabajar con tan importante compañía y poder agregar valor a sus clientes.

El bróker se ríe de él y le explica que la estrategia es meter al cliente en uno o dos buenos tratos y que una vez que haga dinero, no lo dejes que tome utilidades y se vayan con sus ganancias ¡que le ofrezcas más cosas y lo pongas a comprar y vender, comprar y vender! En ese proceso toda la riqueza para el cliente es “de papel” pero el único dinero que sí se cobra y sí va al bolsillo de alguien son las comisiones del “asesor”.

Resumen: Esto no es de tin-marín ni comprar y vender como hámster en una ruedita. Para invertir necesitas alguien que te asesore de acuerdo a tus metas, tenga una estrategia y métricas.

– Por muy mal que estén los mercados, siempre hay alguien comprando y vendiendo.
A Belfort le toca en su primer día como bróker el tremendo crack del 87 (¿karma anticipado por lo que venía?) y supuestamente nadie contrataba en el sector bursátil. Él encuentra un negocio en el que venden acciones de las “pink sheets” (compañías no listadas) en centavos y ahí comienza a hacer su fortuna.

Él obviamente lo aplicó para “el lado oscuro de la fuerza”, pero el hecho es que el dinero es algo que fluye y si un mercado está mal, los capitales simplemente van hacia otro. Por eso para que no sea cosa de tapar el pozo después de niño ahogado si te toca una crisis ¡a diversificar!

 

– No inviertas en lo que no entiendes y verifica dónde pones tu dinero antes de entregarlo.
Hay una escena en la que Jordan Belfort le empieza a vender los “penny stocks” (las acciones de centavos de compañías que apenas comienzan y no cotizaban en bolsa) a un cliente y le cuenta que la que él tiene era una firma súper prometedora de una tecnología que iba a hacer un boom… eran unos cuates trabajando en el garaje de su mamá.

Sí, puede que en el futuro algo lograran, pero no podrías poner todos tus ahorros en algo tan riesgoso (si lo haces conscientemente, ahí ya no se llama estafa…se llama de otra manera).

Hay mucho vivo por ahí buscando tu dinero que tiene una labia hasta para repartir… pide referencias, pruebas y resultados, no sólo marketing

 

– Siempre habrá estafadores… y gente que caiga.
A veces es desinformación, a veces es codicia, a veces es querer creer en lo demasiado bueno para ser verdad, pero siempre habrá estafadores y estafados. Tanto que Belfort vende cursos (dentro y fuera de la película) y hay gente comprándolos.

Muchos dirán que cierta escena donde se mencionan sus cursos es un espejo, una alegoría del sistema y de no sé qué. Es también un infomercial, que además le pudo funcionar. No faltará el que saliendo lo meta a Google y le compre un curso a un estafador.

Algo que sí me parece un fallo de la película es que las víctimas están completamente ausentes en los 180 minutos que dura (yo le habría cortado una media hora). Como dato curioso, Belfort fue condenado a pagar 110 millones de dólares a quienes estafó, mientras que la película costó 100 millones según estimaciones de IMDb.

Él dice que sus ganancias del libro y de la película irían directamente a pagar a las víctimas, pero por un lado la justicia de EU no cree que haga suficiente para cubrir el daño y su estilo de vida tampoco ha cambiado: aún tiene una casona en Manhattan Beach. Si eso es una treta más, sólo lo sabremos al cabo del tiempo.

Así como hay zagas de vampiros o de magia, este año se dejaron venir las de los estafadores (ésta, Blue Jazmín, Escándalo americano). Creo que es Hollywood procesando la crisis financiera global. Ellos no deberían ser los únicos repasando ésas historias para identificar mejor a los lobos de Wall Street y de cualquier mercado.

 

Comments (5)

  1. Estoy de acuerdo en la parte de que es demasiado ruin estafar a gente y debo decir que el panorama en la bolsa ha cambiado un poco en cuanto a lo que se muestra en la película, aun así no faltara quien siga estafando y buscando nuevas formas de hacerlo. A mi en lo personal soy del tipo de personas que desconfía mucho cuando de dinero se habla y actualmente invierto en bolsa con un contrato no asesorado justamente para evitar ese tipo de estafas o ventas al por mayor de los brokers con tal de llevarse su comisión. (tuve que tomar cursos y leer demasiado por supuesto)(por cierto les recomiendo el libro de inversiones del pequeño cerdo capitalista para que empiecen a entender el mercado desde 0’s ,a mi me sirvió)

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