El Hobbit: la desolación de Smaug. Crítica

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El Hobbit: la desolación de Smaug
Las profecías de las profecías
Por Erick Estrada
Cinegarage

Muchas cosas eran de esperarse de la segunda parte de esta historia (no se trata de una trilogía sino de una película de aventuras por entregas, como las novelas del siglo XIX). En primer lugar que a diferencia de la primera parte pudiera caminar (¡ja!) sola. Peter Jackson lo consigue pero sólo en parte, en la que le interesa.

La entrada de la segunda velocidad en esta historia migratoria (porque tampoco es road movie) se hace muy al estilo de La guerra de las galaxias (EUA, 1977) que sí se convirtió en trilogía: un malencarado personaje (Thorin) entra a una taberna en la que mientras dos personajes lo miran pensando cómo cobrar la recompensa que pesa sobre su cabeza, es convencido por un gigantesco Gandalf de aventurarse a una montaña rebelde repleta de oro. Se trata, claro, de un flashback en la historia de los enanos cantadores, pero es también un gran juego de mercado: la cinta comienza su propia narración sin depender de la primera parte, perdonando el desconocimiento que se pudiera tener (porque habrá quien lo tenga) del trabajoso arranque del cuento. Y es también la puerta de entrada a una película más entretenida, más emocionante, por una sencilla razón: ahora sí está pasando algo.

El peligro que esto representa es el del engaño. Si a esta segunda parte se le compara con la primera hay un evidente levantón y un nivel superior tanto en su narración cinematográfica como en la forma en que se transforman sus personajes y ello pone en evidencia a muchos de quienes han incluido a La desolación de Smaug en las listas a lo mejor del año. Los evidencia porque al enfrentarla a la gran cosecha de 2013 la cinta se queda como lo que es: un estupendo producto de mercado, una segunda parte casi trepidante con muy buenos momentos pero que también muestra la otra cara de la moneda respecto al arranque mencionado arriba: el final es abusivamente inexistente, el fade out antes de los créditos es insultante y lo que falta en la narración es tan previsible que deberíamos esperar una conclusión de una hora y 20 minutos. Bajo esos parámetros jamás entraría en una lista de las 20 mejores películas del año.

Eso sí, los eternos recorridos que Peter Jackson regaló (porque eran gratuitos) en la primera parte son aquí oscurecidos con alucinaciones casi de peyote y claro, con una paleta de colores muy nocturna, muy a la noche americana, muy en el tema de las películas de terror de falsas-noches-de-lisérgicas-amenazas. Jackson lo necesitaba no solamente para despegarse de lo níveo y transparente de la aburridísima primera película sino para acentuar ese sentimiento de aventura, de algo un poco más maduro en una historia que es irremediablemente ingenua.

Por ello incluso las secuencias en que su película se transforman en un parque temático (y en particular la secuencia del viaje en barriles a través del río) suben de tono y son a la vez evidencia del sentido ultra mercantilista del proyecto (seguro habrá desde museos hasta atracciones mecánicas sumadas a la promoción turística de Nueva Zelanda a través de estas películas) y enmieda de lo mismo: tampoco se les puede negar la eficacia cinematográfica dentro de los parámetros del cine de aventuras; tanto la secuencia del río como la conversación entre Bilbo y el dragón son realmente buenas.

Otro acierto: los subtextos se notan cuando una narración es eso y no la descripción de un paseo aunque, eso sí, la ligereza de la historia arrastra de nuevo a Jackson a conclusiones menos afortunadas. Se nota ahí detrás la lucha del humano (porque nadie cree que los hobbits existen, ¿cierto?) por enfrentarse a la naturaleza y dominarla con el uso de la razón, el valor y el compañerismo (porque nadie cree que hay dragones viviendo dentro de los volcanes, ¿cierto?) y, claro, la pequeñez del mismo ser humano ante esa naturaleza gigantesca (porque nadie cree que los pueblos que destruyen los volcanes fueron atacados por escupefuegos voladores, ¿verdad?); pero la prolongación de la historia alarga tanto e involuntariamente los subtextos que todo se infla de clímax interrumpidos que rematan en ese fade out abusivo y controlador: vengan a la tercera parte para ver lo que ya saben que va a ocurrir.

Así, entre los grandes aciertos de esta segunda entrega -que muchos adoptarán acertadamente como el verdadero comienzo de la historia- hay remanentes de la primera que obstaculizan un mayor impacto: lo premeditada e irremediablemente barroco de la película (visual y líricamente), la certidumbre de que ningún personaje corre riesgo así como la evidencia de que, entre tanta pantalla verde los actores tampoco padecen un gramo durante el rodaje; la lluvia de profecías lanzadas entre los personajes también como evidencia de que nada va a terminar aquí sino hasta dentro de un año (la profecía de la profecía en la profecía); el truco de Jackson de la no-revelación, de esconder frases y personajes (aquí ocurre con los antagonistas) tras un velo innecesario.

Es decir, mucha emoción, mucha mejor energía, más tensión, algo de oficio narrador, pero arrojarnos a un vacío de casi tres horas provoca que, por ejemplo, el montaje del tercer acto se convierta en un desatre de tonos, una alternancia de espacios y tiempos que nos llevan de una acción oscura y llameante al dilema emocional de una enamorada, un desbalance que hace muchísimos años y desde el capítulo final de El nacimiento de una nación (EUA, 1925) se presumía controlado y dominado.

Y es que, eso sí, El nacimiento de una nacion también dura 3 horas, pero por lo menos cuenta con un final en lugar de contarnos que el final está por venir, profecía final de esta película.

 

El Hobbit: la desolación de Smaug
(The Hobbit: The Desolation of Smaug, EUA, 2012)
Dirige: Peter Jackson
Actúan: Benedict Cumberbacht, Ian McKellen, Martin Freeman, Richard Armitage, Evangeline Lilly
Guión: Fran Walsh, Philippa Boyens, Guillermo del Toro, Peter Jackson
Fotografía: Andrew Lesnie
Duración: 161 min.

Comments (10)

  1. No soy crítica de cine, en la licenciatura lleve varias materias relacionadas, soy fan de Tolkien y puedo decir que se realizo una excelente adaptación de guión ya que tiene fragmentos que se encuentran en otras obras e incluso en los apéndices de Tolkien, lo que permite ligar al hobbit con el señor de los anillos, contiene la esencia del libro y no la modifica, sin embargo considero innecesarias las apariciones de Legolas y Tauriel (de esta última aún no le encuentro razón de ser).
    Viendo las primeras tres película hechas sobre la tierra media considero que hay un cambio en la narración de estas dos películas, simplemente algo falta.
    Hay varios errores de continuidad y varios descuidos en los efectos visuales, por dar un ejemplo es que al hacer un acercamiento al tesoro se ve muy falso le falta brilló se nota que es plástico, en esta segunda parte detecte más errores que en la primera, pero una mejor adoración del guión, no es mala, pero tampoco es excelente

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  2. si a nadie le gusta que critiquen una película de la cual uno es fan, ah pero como se disfruta que critiquen las demás pelis que a uno no le gustan (el Hobbit no es mediocre, es lo mejor).
    felicito a los críticos, de esta página pues se atreven a decir las cosas sin importarles las idioteces comerciales o complacer a un público, ni se venden como la mayoría de los medios de comunicación. Además que sean así de corrosivos ayuda a equilibrar un mundo chocantemente adulador de todo lo comercial.
    Pero que viva Peter Jackson, Tolkien, el buen cine y cinegarage.

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  3. no me gusto, la razón lei el libro, y para nada es una adaptacion del libro a película muchos cambios personajes inventados tiene mucho relleno la animación es buena pero, es tan diferente del libro que me parecio una grosería, tolken hubiera rechazado esto

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  4. A mi la pelicula me parecio de lo mas aburrida y sin ninguna emocion. saber que bilbl pase lo que pase estara bien, o gandalf o legolas.
    Y miren que yo fui de los atrevidos en ver el maraton de el señor de los anillos en cine alla en sus tiempos ….
    la escena del rio me parecio de lo mas chaf y si en verdad smaug tiene cierto encanto en su larga escena de cjarla pero me espere mucho mas cuando por fin vimos al dragon.
    en mi esto claro que es mi muy humildisima opinion.

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  5. Esta muy pesada la película. Por momentos te atrapa y por momentos quieres que vaya más rápido. Las escenas de smoug son sorprendentes, pero hay demasiadas escenas que cansan como cuando están en la ciudad del lago que si bien debe ser importante para la adaptación del guión resulta por momentos aburrida. En términos generales me gustó más el andar de la primera, con esta de plano, sin nada que escribir a casa.

    Si es categoría “B” entonces creo que no es para toda la familia. No figurara entre las “10 mejores” de este año,

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  6. A ver gueyes, No esta diciendo que sea mala pelicula, esta criticando la forma en que a webo quieren meter secuelas, dejando huecos estupidos, pudiendo cerrar toda la historia en una pelicula, por consecuencia hacen peliculas entretenidas pero medianas.

    No estan obligados a estar de acuerdo con el Erick; para eso es este espacio; para que den sus opiniones y argumenten la(s) razones por las que les gusta o no una pelicula.

    Saludos haters

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  7. Bla bla bla bla bla, eruditos del cine!!!!!, siempre destrozando el esfuerzo de otros, la pelicula es gozadora y punto, es una pelicula de Fantasia y accion y nada mas, para pasar un buen momento en familia, solo o como sea. Esta gente analiza todo como si se tratara de ciencia aeroespacial, dejen de jod….

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    • Es que el cine es parte de las 7 bellas artes y al ser un arte, existen personas capacitadas para analizarlo. Erick profundiza en sus análisis y a mucha gente nos gusta su especificidad. Si quieres ver “críticos” de los que dicen: me gustó o no me gustó, puedes ver a los que “analizan” películas en Televisa y Tv Azteca.

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      • El arte es subjetivo y difiere enormidades en el gusto de las personas, yo prefiero mas las videocriticas, son mas directas y sin tanto rebuscamiento en las palabras adornándolas de conocimiento, La película me gusto mucho mas que la anterior, es mas entretenida y la secuencia del rio esta a la par de las mejores de las del señor de los anillos, En pocas palabras vale la pena pagar el boleto por un buen rato de entretenimiento,

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  8. ¿Es mi impresión o a Erick nunca le han gustado estas peliculas que hace Jackson del universo de Tolkien? Me parece que ya lo habia leído despotricar contra la trilogia original de El Señor de los Anillos.

    Como sea el caso, a mi la pelicula de Smaug me parecio muchisimo mejor a su predecesora, aqui no se siente que te esten vendiendo metraje de mas (cosa que ocurre con Un Viaje Inesperado).

    Hay un temor que esta nueva trilogia sea una mafufada asquerosa como las precuelas de Star Wars, pero creo que podemos respirar tranquilos por ahora, por que The Desolation of Smaug es muy superior a la fallida Attack of the Clones.

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