Las razones del corazón, crítica. Película de la semana

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Las razones del corazón
Planos largos y ritmo
Por Erick Estrada
Cinegarage

Para presentar la película se pueden decir dos simples cosas: Madame Bovary en los encuadres de Ripstein y firmando el guión (y casi la película) Paz Alicia García Diego.

Así como suena. Se trata de una interpretación contemporánea y mexicana de Madame Bovary en la que se evita la enorme tragedia del final (donde la familia Bovary se reduce a nada y una niña huérfana), para acercarse al melodrama, mucho más familiar para el público mexicano y también con más márgen para que Ripstein se mueva de repente en momentos de grandilocuencia que el guión dispara sin aviso. Sumado a eso, un final bastante alargado y en un tono mucho más flojo respecto al resto de lo que cuenta Ripstein, son quizá los pecados más grandes de la película. El resto son planos largos pero con un ritmo espectacular, girando al 100% sobre Arcelia Ramírez que se nota inspirada aunque quizá demasiado cauta de no llegar a la sobreactuación. Lo consigue, y con ello se construye un personaje que a su vez logra el marco de identificación ideal en este tipo de casi tragedias, casi romance, casi también mal viaje a los interiores de la psique de una mujer frustrada en todo, especialmente en el amor. Ese marco tiene que ir del desprecio por el personaje (Emilia-Arcelia Ramírez) a la compasión por sus actos y las consecuencias, todos justificados en el nombre de la película: Las razones del corazón.

Por supuesto también están ahí los momentos que otras veces le hemos reprochado a Ripstein, y están como un pequeño lastre que destaca cuando lo contraponemos con los buenos momentos de la película, que son los más: encuadres entre atrevidos y estilizados siempre recordándonos lo sórdido y amargo del mundo ripsteiniano -algo que, aclaro, siempre le he admirado-; hay también luces y sombras que refuerzan la humillación que la cámara acomodada casi al nivel de las cinturas, nos obliga a asumir y que es la misma humillación de la mujer que ha caído de sus propios sueños: la Bovary del Centro Histórico de la Ciudad de México enamorada de un músico pobretón de cuarto de azotea.

Esta nueva sordidez está mucho mejor asumida, sin forzarla, y cae poco a poco en capas mientras descubrimos también que ni el director ni el reparto quieren o buscaron construir una tragedia inmensa.

La historia surte también humor amargo, bromas raticidas y juegos peligrosamente simpáticos (estamos ante un melodrama) y si bien a veces pensé en Repulsión (Reino Unido, 1965) de Roman Polanski, es probable que la película se encuentre mucho más cerca de antiguos clásicos del cine nacional, aunque sin lágrimas gigantes ni padres sobreprotectores.

Las razones del corazón
(México-España, 2011)
Dirige: Arturo Ripstein
Actúan: Arcelia Ramírez, Plutarco Haza, Vladimir Cruz, Patricia Reyes Spíndola
Guión: Paz Alicia Garciadiego
Fotografía: Alejandro Cantú
Duración: 119 min.

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