Banda Sonora: la génesis del rock
Esta es la novena entrega de la sección conjunta entre Cinegarage y el programa Bandas Sonoras, conducido por Roberto Garza y Laura Alderete que se puede escuchar todos los domingos a las 7:00 de la tarde en nuesta estación amiga Reactor 105 (105.7 FM). La sección estará aquí en Cinegarage todos los jueves.
Los jóvenes de años 50, en su mayoría desmarcados de los héroes anquilosados del pasado, necesitaban un referente (joven, como ellos) que les ofreciera una nueva identidad. En 1953, Marlon Brando dio vida al primer héroe juvenil en El salvaje, y dos años después, en 1955, el productor David Weisbart consolidó ese nuevo referente con la aparición de James Daean en Rebelde sin causa, de Nicholas Ray. Dean murió a los 24 años en un accidente automovilístico, un mes antes del estreno de la cinta, pero con su muerte nació un mito, el del héroe rebelde de corta vida, mismo que se instaló de inmediato en el imaginario juvenil.
David Weisbart, visionario y monetarista desvergonzado, no tardó en encontrar al sustituto perfecto de Dean: Elvis Presley, número uno de la escena rocanrolera de los 50, que debutó como actor en 1956 en Love Me Tender. El “Rey del rock” se convirtió así en toda una estrella de cine; aunque, seamos francos, de sus más de 20 películas sólo dos valen la pena: El rock de la cárcel (1957) y Cita en Las Vegas (1964).
Contagiados por las ideas de Weisbart, los productores de cine se acercaron a los ídolos musicales del momento. La idea, elemental pero inteligente, fue que los jóvenes, además de escuchar a sus músicos favoritos, pudieran verlos magnificados y en acción en la pantalla grande. Por ejemplo: Sam Katzman, productor de Rock Around the Clock, se dio vuelo con una serie de películas palomeras como Don’t Knock The Rock (1956), en las que otorgó papeles estelares a Chuck Berry, Little Richard y Eddie Cochran.
De esta manera, las industrias del cine y la música se fusionaron en un binomio explosivo, el cine-rock, para satisfacer las demandas de un sector creciente y con poder adquisitivo: la juventud.
Por Roberto Garza
@bandasonora105
