Cuando la promoción de la película de Zack Snyder comenzó, muchos de nuestros lectores se preguntaban por qué la película que lanzaría de nuevo la figura de Superman no inlcuia la palabra ni al comienzo, ni en medio ni al fina del nombre del nuevo proyectol. Pues bien, gracias a una entrevista que David S. Goyer (uno de los responsables de la historia) averiguamos por qué. En la entrevista, Goyer dijo entre otras cosas que los estudios Warner, en primer lugar, quería una línea divisoria entre lo viejo (entendamos todas las películas incluidas las de Bryan Singer) y lo nuevo, y que de ahí se tenía que partir.
Si ustedes se dieron cuenta, en los avances que se han mostrado hasta ahora tenemos a un hombre de acero mucho más apegado a su debilidades, bastante más atormentado y con una crisis de identidad que por un lado lo acerca a los héroes que hemos visto en el cine en el siglo XXI y por el otro lo convierten en algo más vulnerable y, digámoslo así, cercano al público, que desde hace ya algunos años se ha olvidado de la luz invencible y de carisma de los super héroes. Ahora, admitámoslo, tenemos héroes más violentos pero más vulnerables, más estratégicos y más oscuros, James Bond incluido. La idea era encajar también ahí y quitarle lo “super” al “hombre”.
“Siempre supimos que usaríamos el símbolo de Superman en el escudo, como nosotros lo llamamos. Pero ‘El hombre de acero’ representaba nuestra visión: él es un hombre, pero no está hecho de carne y sangre, metafóricamente es un hombre de acero” dijo Goyer en la entrevista.
Esperen detalles porque aquí en Cinegarage tendremos premier de la película.