Hermosas criaturas, crítica

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Hermosas criaturas
El ataque a la generación
Por Erick Estrada
Cinegarage

Desde que comenzó el siglo se han hecho intentos serios por conquistar los gustos de la generación adolescente y Hermosas criaturas es un salto más hacia ese cotizado mundo; el salto más decente después de lo que Harry Potter buscó y hasta cierto punto consiguió: llevar a los jóvenes a leer otros lbros distintos al que ya conocían.

Hermosas criaturas está basada en la novela de Kami Garcia y Margaret Stohl que a su vez es parte de una serie de libros conocida como “Las crónicas Caster”; desde ahí no esconden la intención de filmar más de dos películas. Y sin embargo ésta, con todo y sus ambientes ultra románticos (colores que explotan, tonos que embellecen y generan auras en los personajes, escenarios cuidados para el lucimiento de los rostros de los actores, música engolada y situaciones tensas sexualmente), a pesar de diálogos que a veces rayan en la obviedad y una supuesta liberalidad que nunca llega a ser manifiesta y abierta, es un intento muchísimo más decoroso que aquella de los, digamos, vampiros vegetarianos.

La historia es simple y en su aproximación al dilema de enamorarse o no, de seguir los impulsos del corazón o no, se acerca tristemente a los aires de cintas aburridas y ya sobrepasadas como Pide al tiempo que vuelva (EUA, 1980). Sin embargo, existe un puente que se enlaza a Hechizo en el tiempo (EUA, 1993) -y su idea de lo maleable del destino y nuestra capacidad para manipularlo- para alcanzar a otras historias que visualmente se vuelven referencia en la película escrita y dirigida por Richard LaGravenese (de quien, en realidad sólo rescataría el guión de Los puentes de Madison). Esos libros son los escritos por Charles Bukowski (potenciadores de cientos de emociones e ideas de rebeldía en los adolescentes) y uno muy en particular, “Slaughterhouse 5” de Kurt Vonnegut que, de nuevo, nos mete en el universo del destino marcado en contra del libre albedrío en una historia igualmente fantasiosa aunque mucho más mordaz.

Estos dos adolescentes que se encuentran en el sur de Estados Unidos que a su vez se debate entre la religión cristiana más conservadora y la “religión de la lectura”, deja de ser entonces un juego simple de Romeo y Julieta y entrega con ciertos pecados del sub género y roturas de ritmo realmente desconcertantes (el comedor giratorio es eterno), reflexiones que uno agradece lleguen a un público al que todos buscan pero con el que casi nadie ha podido conectarse.

Que los Caster masculinos decidan su futuro pero el de las Caster femeninas sea “regido por la naturaleza” suena retrógado, pero al apreciar ciertas atmósferas a lo Beetlejuice (EUA, 1988), al saber que todo se narra desde una visión adolescentemente más real que en otras sagas (el padre del protagonista es un ausente eterno, las familias ajenas se ven y se oyen como de otro planeta), uno capta el sentido del humor y relaja la lectura de los encuadres cuidadísimos de LaGravenese.

Eso sí, si de plazos que se cumplen y destinos fatales marcados e irrenunciables se trata; si hablamos de cuentas regresivas escritas/tautadas en los brazos; si a escapes en el tiempo y voluntades manipuladas nos referimos, prefiero millones de veces al Donnie Darko (EUA, 2001) de Richard Kelly. Cuestión de gustos.

Hermosas criaturas
(Beautiful Creatures,  EUA, 2013)
Dirige: Richard LaGravenese
Actúan: Alice Englert, Viola Davis, Emma Thompson, Jeremy Irons
Guión: Richard LaGravenese, Kami Garcia
Fotografía: Philippe Rousselot
Duración: 124 min.

Comment (1)

  1. creo que eres el único critico que le gusto esta película
    ya que todos los demás la destrozaron,
    señalando sus similitudes con LA SAGA CREPÚSCULO
    en vez de un clan de vampiros, es un clan de brujas
    donde en vez de la chica enamorada del vampiro
    es el chico enamorado de una bruja

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