Viaje de generación, crítica

Viaje de generación
¿Cómo le ayudamos?
Por Hugo Corona
Cinegarage

Todo comienza con un Viaje-de-generación. ¿Entienden? Viaje… Degeneración. Fin. Esa podría ser perfectamente una crítica profunda de la película mexicana que estrena este fin de semana.

Y es que durante toda la película el director Alejandro Gamboa no provoca más que hacernos pensar en la cantidad de clichés mal usados y frases tontas y bobas que sus personajes sin alma nos presentan durante más de una hora y media de sufrimiento.

La historia es la cosa más sencilla, un grupo de amigos de preparatoria tienen un último viaje qué hacer para celebrar su salida de la escuela. En el proceso, uno de ellos se acuesta con la mejor amiga de su novia y otro se acuesta con su mejor amiga.

Con sin sentidos, disparates y diálogos que uno podría colocar sobre una caricatura sin que pasara nada, la película no va nunca hacia ningun lado. Las referencias obivas a este tipo de películas podrían ser American Pie (EUA, 1999), Euro Trip (EUA, 2004), Road Trip (EUA, 2000) e incluso La primera noche (México, 1998), pero tampoco es algo que le ayude.

El menor de los problemas de la película es la obviedad. La lógica de los personajes (una chica de 18 años cree que a la siguiente noche de tener sexo ya tiene un bebé de 4 meses en su vientre) y los errores de continuidad son de verdad lo que hace que la película pase de sosa y simple, a aburrida e insufrible.

Es una lástima que la gente que tiene la oportunidad de hacer una película y conseguir los recursos para ello, no se preocupe por detalles elementales como la continuidad, la actuación y sobre todo, la historia.

Viaje de generación
(México, 2012)
Dirige: Alejandro Gamboa
Actúan: Danny Perea, Enrique Montaño, Tania Lizardo, Kendra Santacruz, Ingrid Schwebel, Oswaldo Zarate, Alex Perea, Andrea García, Mariano Linares
Guión: Rodolfo Santana, Issa López
Fotografía: Alfredo Kassem