GIFF 3, por Erick Estrada

0

GIFF 3
La pausa
Por Erick Estrada
(Enviado)
Cinegarage

El tercer día en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato fue un día de pausa. Resulta hasta cierto punto incomprensible que las funciones de un festival de cine comiencen 15, y hasta 20 minutos tarde dependiendo de la agenda de los organizadores. Al cuidar la de ellos rompen rompen con la pretendida agenda de películas a revisar y un día de festival puede verse reducido (público en general incluido) al mínimo.

La pausa de ayer, por lo tanto, nos dejó dos películas que podrían parecerse mucho, pero que al final resultan propuestas muy distintas, especialmente en fondo.

La primer película revisada ayer fue La brújula la lleva el muerto, a la que bien podríamos nombrar una “comedia contemplativa”. Dirigida por Arturo Pons, esta ópera prima podría engañar a primera vista al hacernos creer que cuenta con un guión casi surrealista o que, a fuerza de encerrar en una carreta tirada por burros viejos a todo tipo de personajes esquemáticos posee un subtexto político.

Sin embargo, al poco de comenzar su narración todo se revierte en un deficiente manejo del lenguaje cinematográfico o una pretensión de lectura que ni los diálogos ni las situaciones descritas sustentan por sí mismos. Se entiende sí, que Pons encierra a sus personajes en un círculo vicioso, en un sin rumbo que podría incluso ser clasificado como un atípico acercamiento al absurdo, pero no. Con planos inexistente y situaciones que nunca terminan por consolidarse debido a que, más deficiente que retadoramente las voces en off dominan el discurso, y a que la cámara permanece tercamente lejos de sus personajes, ese absurdo no tarda nada en convertirse en ridículo y la tensión que genera este discurso trompicado choca de frente con la otra pertensión de la historia, la de acercarse a la comedia.

Es decir, La brújula la lleva el muerto es más bien un estupendo catálogo de lentes gran angular que retratan una y otra vez el mismo paisaje con la carreta de marras en tamaño diminuto, y que coloca a sus personaje lejos de la cámara y muy cerca de lo irreal, que no surreal. Lástima pues el reparto es sencillamente espectacular (Gael Sánchez Valle, Pedro Gámez, Ana Ofelia Murguía, Eligio Melendez, Luis Bayardo, Marco Pérez), la fotografía alucinante y la premisa (no desarrollada) del chico migrante que reúne a todo tipo de personas para chocar y “dialogar” es lo suficientemente atractiva, por no hablar del nombre de la película. La brújula la lleva el muerto es una buena idea con muy poca visión de mundo. No deberíamos inventar lo que la película es incapaz de narrar o de sugerir y ese, quizá, es su mayor defecto, a pesar de contar con el anticipado y ya completamente predecible final abierto con el Sol poniéndose a espaldas de uno de los personajes. ¿Brújula? La brújula debieron haberla aplicado a guión.

La otra propuesta, curiosamente igual de pasiva y llena de planos extendidos casi al límite y también con una fotografía sencillamente espectacular fue la película francesa Nana, dirigida por Valerie Massadian. Mucho más impresionista en sus planos, igualmente contemplativa, esta película alcanza, ahora sí, a sugerir todo tipo de ideas y sensaciones al dedicarse excusivamente a retratar las horas que una pequeña niña, casi encerrada en la campiña francesa y a su vez habitante de una pequeña casa de piedra, dedica a hablar del mundo consigo misma.

El círculo doble que Massadian plantea (el interior de la casa a su vez hundida en el bosque) resulta, al contrario del que quiere desarrollar Pons, mucho más efectivo y eso se debe probablemente a su claridad, su objetivo y a lo elemental de su propuesta. Ideas, colores y sensaciones. No hay nada más que Nana quiera comunicar y lo hace en un ritmo pausado tranquilizador, casi íntimo y, repito, con evocaciones impresionistas a través de una cámara muy inspirada que, de hecho, nunca se niega a pesar de querer acercarse al tono documental (se trata de una ficción), a ver los rostros y los detalles de sus personajes. Lenguaje cinematográfico.

Esperemos que el día de hoy traiga más sorpresas que pausas.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *