Tan fuerte y tan cerca

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Tan fuerte y tan cerca
La histeria y el horror
Por Erick Estrada
Cinegarage

En un momento de inspiración y buenas maneras, podríamos intentar una liga entre Tan fuerte y tan cerca y Hugo, la obra maestra de Martin Scorsese. En ambas la historia está contada a través de la mirada de un niño huérfano de padre, en las dos aparece una llave misteriosa que provoca que estos niños emprendan un viaje, no muy lejos, no muy típico, pero viaje al fin. La suma de circunstancias los introducen a un caso misterioso del que se tienen que responder muchísimas preguntas.

La diferencia, sin embargo, es que Scorsese entrega una maravillosa reflexión acerca de un tema que a él le resulta más que personal, vital. En el caso de Tan fuerte y tan cerca, Stephen Daldry (Billy Elliot, 2000) transforma la historia de su huérfano en un mecanismo sensiblero en el que las recreaciones de los ataques terroristas del 11 de septiembre llegan a una crueldad tácita que simplemente no encaja con el resto de la película. Saltos acrobáticos de tono, vamos. De una introducción simpatiquísima, fraternal e incluso entrañable, hasta gente que se desploma de los rascacielos en gritos ahogados, detalles y close ups de sus cuerpos fuera de control, eso sí, en una cámara lenta que pretende que todo pase como parte de lo mismo.

Hay dos obesiones en la cinta, la del huérfano desesperado por encontrar el significado de la llave que su padre le dejó (¿se la dejó?) antes de morir para que buscara algo… si es que quería que buscara algo. Esa obesión lo lleva a realizar un recorrido por todo Nueva York, la ciudad atacada en 2001 y Daldry lo equipa con un pandero para esconder sus manías, con una pijama para el toque wesandersonesco y con un anciano que se encuentra por ahí, trata de conocer y olvida también por ahí sin descifrar nada sobre él, sobre el asunto de la llave y sobre quiénes eran todas las personas que conoció en este viaje. No hay final, no hay conclusión. ¿Se puede wesandersonear más? Pues sí, Daldry rellena los huecos con imágenes de gente mirando a la cámara, con personajes que se cruzan de brazos y luego, una chamarra encima de la ya mencionada pijama viajera.

La otra obsesión es la de hacernos ver, entender, registrar, que se trata de una película relacionada con el 9/11, algo que YA sabíamos desde el avance. Las llamadas registradas en la contestadora automática (no menos llenas de sensiblería), la revisión del trauma en el niño y la vuelta a la revisión, un repaso final con la madre dejándole ver que es un inútil y, por si fuera poco, una serie interminable de aviones que, en segundo plano y durante toda la película, recuerdan el momento en que el segundo avión se estrelló en el World Trade Center, solo que aquí no hay explosiones, claro, se trata solo de una cita visual tramposa y rellena de maña.

Con esos elementos Daldry pretende reconciliar a Estados Unidos con Estados Unidos en un mal intento de comprensión del ataque terrorista, de sus consecuencias (¿el niño con pandero es una metáfora de la América traumada? Ufff.), a la ciudad con la ciudad y al mundo con los afectados. Nada malo con ello, siempre y cuando se haga con menos ganas de provocar llanto.

Lo peor de todo. El padre que abandona al niño neurótico es Tom Hanks y al anciano que olvidan a la mitad de la historia se llama Max von Sydow. ¿Ellos que culpa tenían?

Tan fuerte y tan cerca
(Extremely Loud and Incredibly Close, EUA, 2011)
Dirige: Stephen Daldry
Actúan: Tom Hanks, Sandra Bullock, Thomas Horn, John Goodman
Guión: Eric Roth, Jonathan Safran Foer
Fotografía: Chris Menges

Comments (3)

  1. @betinho Mejor guión que has visto en años? Eso si fue muy rídiculo, bastaba con que dijeras que a te gustó sin hacer mención de ese lapsus terrible en tu vida. Lo primero que imaginé cuando leí mejor actuación y mejor guión en años, fue algo así como tú terminando de ver una película de lola la trailera y en aquel preciso momento una horda de aliens raptándote y criogenizandote para despertar 30 o 40 años después en una desafortunada sala de cinemex donde se proyectase ésta atrocidad. sólo entonces, creo yo, sería elocuente al menos para mi y desde mi humildísima opinion tu tan bien estructurada crítica. No soy crítico, no sé criticar. Pero a mi en lo particular el filme me dejó una sensación similar a la percibo después de ver un infomercial en tele abierta. Se le ven las costuras, sabes lo que pretenden, con sus pijamas y su “the worst day” y te decepciona la cierta, amoralidad que conllevan dichas pretenciones, pero más aún el saber que conocen ese sector hipersensible al cual están dirigidas. Es para mí el típico intento de pelicula aleccionadora y trascendental (al menos para un país) que termina por caer en la banalidad. se les cayó la máscara ves? lo barroco salió kitsch.

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  2. No bueno……. esta es una de las películas con mejor guion que he visto en años. Un planteamiento perfecto para manipular las emociones del espectador. Desde incredulidad, curiosidad, asombro, tristeza, alegría, enojo, decepción, etc….. y tu destrozas una excelente película con una de las mejores actuaciones infantiles que se han visto en años????…. muy mal. Una película sin el menor esfuerzo ni en dirección y producción aprovechandose totalmente de la saga como REC 3 es recomendada por ti y una película con un esfuerzo emocional y psicologico de transmitir un mensaje tan honesto lo descalificas? …… espero publiquen mi critica….. muy mal ultimamente con sus criticas….

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