Mel Gibson, entrevista en Cannes
Por Aurélie Dupire
Cinegarage
Enviada
Cannes, mayo 2016. Mel Gibson nos espera en un rincón del Salon des Ambassadeurs en el quinto piso del Palais des Festivals y no parece muy entusiasta a la idea de prestarse a un ejercicio que además pone a todo su entourage nervioso: una round table o sesión de entrevista grupal por parte de la prensa internacional a la que Cinegarage fue invitado.
Este año en Cannes, Gibson vino a presentar en una función especial de medianoche su nueva película Sangre de mi sangre dirigida por el francés Jean-François Richet y co-protagonizada por Diego Luna y Erin Moriarty (aquí la crítica de Cinegarage) una cinta de acción que narra la historia de un padre en plena redención que volverá a caer para sacar a su hija de las garras del narco mexicano. Una película con la que Mel Gibson, impecable en last action hero, vuelve a tener un papel protagónico después de haber ocupado más los titulares de la prensa de escándalos que las marquesinas de cine. Por eso es que los representantes de prensa de la película redoblan de esfuerzos para que esta sesión no sea más que una fotocopia del boletín de prensa, invitándonos a solamente abordar en nuestras preguntas el tema de su nueva cinta. Nos toca sentarnos justo al lado del actor y lo primero que atrapa el ojo son las arrugas y las marcas del tiempo en el rostro de la estrella. Él parece guardar el fuego debajo del hielo de su mirada azul y tapa con una barba que ocupa casi la mitad de su rostro, una sonrisa determinada que nos resulta tan familiar. Esperamos a que el director francés termine una serie de entrevistas y se una a nuestro grupo, aun y cuando todos sabemos que estamos aquí por Mel, quién sin duda lleva la batuta y el ritmo de la sesión.
-¿Qué te llamó la atención en Sangre de mi sangre?
Mel Gibson:La historia. El guión. Hoy en día es raro encontrar buenas historias en Hollywood. Existen cientos de buenos guiones, pero parece que nadie los quiere producir. Solo les interesan las historias de súper héroes.
-¿Por eso es que tuvieron tan poco tiempo para el rodaje?
Jean-François Richet: Sí, tuvimos poco tiempo y poco presupuesto la verdad. Por eso era muy emocionante hacer la película. Además, tuvimos que filmar tres días extra porque Mel quiso cambiar el final.
Mel Gibson: ¿Ah, sí? No me acuerdo…
-Las cosas han cambiado mucho en Hollywood, pero también se siente mucha nostalgia de todos por los años 80 ¿Tú eres nostálgico de esta época?
Mel Gibson: No. Se me han olvidado décadas enteras de mi propia vida. Creo que es hasta mejor así. A veces me miro al espejo, veo mis arrugas y me siento muy viejo. Y eso, en los días buenos. (Callo mis ganas de decirle que se ve mucho mejor de viejo que de joven).
-Háblanos de tu personaje de Link en Sangre de mi sangre ¿Qué fue lo que más te gustó de él?
Mel Gibson: Mi personaje es un tipo complejo. Es tatuador. Anda en moto. Ha cometido errores, ha estado en la cárcel, te imaginas que seguramente hasta mató a alguién. No ha estado muy presente con sus hijos.
-¿Y cuáles fueron los retos para interpretarlo?
Mel Gibson: Por ejemplo aprendí a tatuar. De hecho tuve que parar al tatuador que me enseñó, porque ya me quería hacer uno (Mel Gibson frunce la mirada y entiendes porque nadie se atrevería a seguir).
-¿Te identificaste con Link tu personaje?
Mel Gibson: Sí. No. Bueno, en parte. Y pues con las escenas dónde él está borracho, esas no me costaron tanto trabajo, estoy algo familiarizado con ellas. (No sabemos si reirnos o no. Mel Gibson acaba de ponerse solo la soga al cuello y de recordarnos porque lo amamos tanto.) Aunque nunca haya estado en la carcel. O bueno, solo pasé una noche en una celda. Pero fue en Los Angeles. Por lo menos no fue en México. (Mel Gibson me reta con la mirada cuando se da cuenta que dejé de sonreír. Ni cómo buscarle pleito.)
Mel Gibson: Les digo algo muchachos, no conduzcan borrachos.
-¿Te lo cobraron muy caro, verdad?
Mel Gibson: Sí, muy. Fueron 10 años con mi nombre en una lista negra. Pero ya finalmente pude terminar mi nueva película como director. Se llama Hacksaw Ridge y acabamos de terminar la filmación en Nueva Zelanda. (La película fue presentada a principios de septiembre en el prestigioso Festival de Venecia).
-¿Entonces, todo esto quedó atrás?
Mel Gibson: No tengo idea.
Nosotros tampoco, solo sabemos que lo habíamos echado de menos.
