Fin, crítica

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Fin
Cuando todo desaparezca
Por Erick Estrada
Cinegarage

A primer vistazo es una película de terror típicamente gringa. Una cabaña en el bosque, los amigos que se ven ahí después de mucho tiempo, la misteriosa desaparición de uno de ellos, luego de otro, luego de otro y luego la confesión: aquél al que llamaban “El profeta” y que es de alguna manera el responsable de que todos se encuentren ahí, fue visto por uno de los convocados en un extraño encuentro en el metro. Luego desaparece otro y los restantes se dan cuenta que es muy probable que (si no desaparecen ellos también) sean los últimos seres humanos en el mundo.

No es que uno tenga ganas de molestar pero hasta la mitad de Fin podemos imaginar la cara de envidia absoluta de M. Night Shyamalan: es sin lugar a dudas lo que debió haber hecho en El fin de los tiempos (EUA-India-Francia, 2008), en forma y en fondo.

La cosa incluso mejora. Una vez que parece que lo que viven estos personajes es una especie de desastre universal profetizado por uno de ellos a través de dibujos oscuros y algo tétricos, y una vez que lo extremo de la situación enfrenta a las de por sí volátiles personalidades de los reunidos en el bosque, Fin da un poco la vuelta y se transforma en lo que -para enviar más mensajes a Shyamalan– podemos bautizar como thriller apocalíptico: buenos momentos, muchas preguntas.

El problema es que incluso ahí, cuando la violencia innata del ser humano podría ser analizada (o expuesta) y profundizar en la desesperanza ante la falta de solidaridad recurrente en esas circunstancias, la película no pierde nada de su corrección, nunca se oscurece, nunca se violenta. A las desapariciones del comienzo podemos agregar también la de la emoción de la película y la de la brújula que nos guiaba tan bien en ese primer desarrollo.

Al final, y haciéndonos echar mucho de menos a un fin del mundo poderosísimo como lo es 28 días después (Reino Unido, 2002) de Danny Boyle, la película decide reflexionar sobre el valor de la amistad, sobre la importancia de estar presentes, sobre el contacto que debe ser recuperado. La luz al final del túnel. Muy cursi, efectivamente, aunque nada tan transparente como El fin de los tiempos que, ni por asomo, se veía tan turística como Fin, quizá la mejor de sus cualidades.

Fin
(España, 2012)
Dirige: Jorge Torregrossa
Actúan: Maribel Verdú, Miquel Fernández, Antonio Garrido, Daniel Grao
Guión: Sergio G. Sánchez, Jorge Guerricaechevarría
Fotografía: José David Montero

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