The Master, crítica. Película de la semana

5

The Master
La pandilla psicodélica
Por Erick Estrada
Cinegarage

Es la posguerra y como en todas las posguerras, el soldado no sabe lo que tiene qué hacer, ha perdido su papel en una sociedad que a su vez lo olvidó mientras él sobrevivía en el frente. Es la posguerra y un tufo de todosepuede invade a los Estados Unidos de la misma manera que él se ve invadido de soldados apenas educados que cruzan la frontera buscando a su país y buscándose a sí mismos.

Una sensación parecida también se derrite en la pantalla mientras The Hurt Locker (EUA, 2008) termina y su soldado-héroe-trágico se da cuenta que este mundo tan dividido pero tan globalizado le ofrece más de lo que puede escoger: ha olvidado cómo hacerlo mientras del otro lado del planeta las opciones son infinitamente menores. Sin embargo, para Paul Thomas Anderson ese es el punto de partida y desde ahí rescata a un personaje que se odia a sí mismo -interpretado por Joaquin Phhoenix– que resinsertado hasta donde se puede, siendo objeto de nuestro estudio, se coloca detrás de una cámara fotográfica para ganarse la vida. Le da así la vuelta a esta tortilla casi mística, casi filosófica en la que ya nos tiene atrapados Anderson y nos dice que aunque lo analicemos él sabe dónde estamos. Esta historia, en la que este ex soldado moribundo de alma se enamora platónicamente de un líder anti espiritual que se disfraza de chamán social -y de pasada comparte con él cócteles infames de efectos casi lisérgicos- es una historia sobre nosotros. Es un camino de doble vía.

Entre secuencia y secuencia Anderson acomoda silencios que se vuelven casi mantra, silencios que se hacen visuales, ausencias. Estamos ante una historia capitular no para narrar causa y consecuencia sino para comunicar sensaciones. Está el mar, al fondo, sonoro pero lejano. Es un símbolo en el que este falso pescador (Philip Seymour Hoffman) sale a “trabajar” todos los días. Lo suyo es ser pastor de los sin rumbo, muy al estilo de aquél doctor fascineroso y adicto al sexo que tuvimos en Running With Scissors (EUA, 2006) de Ryan Murphy, una extraña familia que sigue a un líder que ha perdido el mapa pero que domina con el encanto del brujo de la aldea.

El sustento, por supuesto, siendo tan psicodélico y sustentado solamente por los cócteles de tres pesos que prepara el personaje de Phoenix, es tan frágil que parece consolidado. Es la trampa perfecta para un soldado sin guerra y el soldado decide seguir al falso poeta.

Ahí están dos egos, dos tensiones, una activa y una pasiva, la paranoia de la Guerra Fría que le da al chamán de cuarta un traje nuevo. Mientras todo ello ocurre, la cámara de Anderson se mueve y reacomoda para recoger la acción, para meterla de nuevo al cauce visual, como si pescara en ese mar que hasta ahora tampoco sabemos lo que simboliza. Su foco va y viene, busca y encuentra, se mece como borracho por los jaiboles petroleros del cadete de la misión perdida. Lenguaje visual, bien dosificado en sus variantes, que comunica una sensación de desasosiego: los miedos de un mundo que también se ha quedado sin guerra, presa fácil de los que dicen poseer la verdad.

Y el encantador de incultos le dice al ex soldado “este es el nuevo trabajo”. Y la cámara corta a un desierto, plano, agreste, plano lleno de nada. Paul Thomas Anderson acaba de decirnos que los líderes son falsos y que nuestra guerra está perdida. Pero nuestros líderes siguen vivos. Quizá debamos empezar a destituirlos.

The Master
(EUA, 2012)
Dirige: Paul Thomas Anderson
Actúan: Joaquin PhoenixPhilip Seymour HoffmanAmy AdamsLaura Dern
Guión: Paul Thomas Anderson
Fotografía: Mihai Malamaire Jr.
Duración: 144 min.

Comments (5)

  1. No cabe duda, es buenísima película. Una lástima que no tenga más nominaciones en los Oscar. Excelente fotografía, actuaciones, la historia, la música, es redonda!!!

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  2. Lo que rescato de esta película es sin duda la actuación de Joaquín phoenix, mis respetos me quito el sombrero. Pero no se, simplemente la historia no logro capturarme no logre sentirla. Entendi todo lo que pretendían y que haces mención en tu critica pero simplemente no me atrapo.

    Amy adams me encanta como actriz y aqui senti que la dejaron muy al margen y casi desperdiciada . . . Definitivamente lo que sostiene esta película y muy bien es la actuación de estos dos grandes actores ! Creo que solo por ellos valdría la pena verla.

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  3. Pesima critica. Nefasta. No le da ningun credito a la majestuosidad de Phoenix. Tiene faltas de ortografia y frases descuidadas como “el sustento psicologico y sustentado” decepcion total que hoy estos sean nuestros criticos mexicanos

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  4. Comentario aparte merecen los actores protagónicos, Phillip Seymour Hoffman y Joaquín Phoenix en sus mejores actuaciones, te llevan d la mano en este sicoanálisis de locura y frustración. Hay q verla dos veces para concentrarse en cada uno a la vez, es delirante.

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